La Oficina de Inteligencia Naval de Estados Unidos (ONI, por sus siglas en inglés) ha revelado en un informe los planes chinos para incrementar su fuerza naval. De acuerdo con el documento, Pekín contará en 2030 con una flota militar de 425 barcos y submarinos, lo que equivale a un incremento de más del 18% en diez años respecto a su inventario actual.
La ONI presentó el pasado 18 de marzo a la Comisión de Servicios Armados del Senado estadounidense el documento titulado China: tendencias de construcción naval frente a los planes de astilleros de la Marina de Guerra de Estados Unidos, 2020-2030, en el que se recogen estas perspectivas.
El documento recoge la evolución comparada del número de unidades en las fuerzas navales de los dos países desde el año 2000. De ese modo se evidencia la enorme evolución que ya ha experimentado la Armada china en estos años, frente al ligero descenso protagonizado por la estadounidense. Mientras que Pekín apenas contaba con una fuerza naval de 110 buques al comenzar el nuevo siglo, Estados Unidos sumaba 318 (entre submarinos, portaaviones, destructores, fragatas, corvetas, patrulleros costeros dotados de misiles y barcos anfibios). En 2020, en cambio, China ha más que triplicado esa flota (ya son 360 naves), mientras que el inventario norteamericano ha descendido hasta las 2017.
Para los próximos años la previsión indica que el gigante asiático contará con unas fuerzas navales todavía más abultadas. En concreto, para 2025 dispondrá de 400 buques y en 2030 habrá alcanzado los 425.
La tabla no muestra, en cambio, la evolución prevista para la US Navy (Marina de Guerra de Estados Unidos), sin bien está previsto que el país realice un desembolso de casi 800.000 millones de dólares para renovar su flota. Así lo estimó la Oficina de Presupuestos del Congreso de Estados Unidos hace dos años. En diciembre de 2016, la propia US Navy pubicó un informe sobre la estructura de su fuerza en el que requería la construcción de 355 buques militares a lo largo de los siguientes 30 años.