El Ministerio de Defensa tiene previsto iniciar en los próximos meses un programa, bautizado como Escorpión, para evaluar las capacidades de diferentes modelos de vehículos terrestres no tripulados (UGV, por sus siglas en inglés) existentes en el mercado y los sistemas con los que están dotados.
El Ejército de Tierra explica en el último número de la revista Digital Tierra que este proyecto tecnológico está enfocado a la experimentación operativa de soluciones técnicas para sistemas sobre plataformas no tripuladas.
Dirigido por la Dirección General de Armamento y Material (DGAM), el programa será dotado previsiblemente a lo largo de este año 2021 con presupuesto para su lanzamiento oficial. La duración del mismo será de tres años desde su puesta en marcha. El Ejército detalla que “su ejecución abarca tanto el propio vehículo autónomo controlado de forma remota como el sistema capacitador, es decir, todos aquellos elementos que pueden ser incorporados”.
Tras el inicio del programa, comenzará una fase de experimentación con todo el material para comprobar las distintas aplicaciones de los sistemas. Entre otros requisitos, los UGV deben disponer de un diseño modular útil para distintos capacitadores sobre una misma plataforma, ofrecer la posibilidad de operar en enjambre (varios UGV en una misma misión) y en ningún caso podrán ser accionados sin la intervención de una persona.
El proyecto no parte de cero. El Ejército señala que ya han sido probados o están en fase de prueba o estudio varios sistemas. En el marco del plan de experimentación Fuerza 2035, la Brigada de la Legión ha evaluado la plataforma LR1 en su versión logística de la empresa israelí IAI. Asimismo, el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) ha realizado pruebas iniciales sobre la plataforma Probot, cedida de forma temporal.
Los legionarios además han podido comprobar en una demostración las capacidades del UGV Themis de la firma estonia Milrem Robotics. Esta compañía tiene una colaboración con la española Escribano para instalar en su vehículo no tripulado una torre remota Guardian 2.0 de 12,7 mm.
De forma paralela, Escribano también ha trabajado en los últimos meses en un proyecto con el Instituto de Investigación del Automóvil (Insia), financiado por la DGAM, para integrar sus sistemas optrónicos y de armas en vehículos no tripulados.