El Ministerio de Defensa ha incluido la necesidad de modernización de la familia de carro de combate Leopardo 2E y Leopard 2A4 del Ejército de Tierra en el Objetivo de Capacidad Militares (2019-2024).
La previsión es una capacidad operativa inicial (IOC) prevista para 2021 y una capacidad operativa final (FOC) para 2023, según informa el Gobierno en una respuesta por escrito al grupo parlamentario de Vox. El Gobierno detalla que el carro de combate Leopardo 2E se encuentra en la primera mitad de su ciclo de vida, "con unas capacidades óptimas al nivel de las de otros sistemas de países aliados y de nuestro entorno".
El Objetivo de Capacidades Militares es un documento firmado por el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad) que recoge las prioridades en capacidades militares a corto y medio plazo de las Fuerzas Armadas y hace prospectiva a largo plazo. También incluye los requisitos operativos de los nuevos sistemas y el nivel de disponibilidad y alistamiento de las unidades.
En el último año, el Ejército de Tierra ha puesto en marcha varios contratos programados de mantenimiento de los carros Leopardo, tanto la versión 2E como la 2A4, que incluyen algunas actualizaciones, sobre todo, enfocadas en la torre o los simuladores, sin embargo, no existe por el momento un programa lanzado para una modernización en profundidad. También está por ver el impacto de la crisis asociada al coronavirus en las estimaciones realizadas para la actualización.
En el ámbito europeo, la Agencia Europea de Defensa (EDA) fijó para este 2020 el lanzamiento de un programa de modernización de las flotas de Leopard de cuatro países Chipre, Grecia, Rumania y España, tras analizar las soluciones que ofrece la industria europea.
Dentro del proyecto Fuerza 2035, El Ejército plantea un Leopardo 2E Plus mejoras en la supervivencia (mejor blindaje y sistemas de protección activa) y en el armamento, con un nuevo cañón para poder disparar la última generación de municiones rompedoras y la munición programable multipropósito. También prevé avances en las obsoletas medidas de mando y control y en la adquisición de objetivos con un nuevo telémetro laser y dispositivos de cámara térmica.
El sistema del carro de combate también deberá estar preparado para contrarrestar la posibilidad de que un adversario avanzado tecnológicamente (como Rusia, China…) pueda anular los sistemas de posicionamiento global (GPS) y realizar acciones de guerra electrónica (EW), lo que repercutiría negativamente en el sistema de mando, control y transmisiones (C3).
Por último, será necesario incrementar la capacidad de observación y de conciencia situacional para la tripulación y la búsqueda de sistemas que posibiliten en tiempo real compartir la información entre la tripulación, la sección y otros sistemas.
Como publicó el pasado mes de septiembre Infodefensa.com, la apuesta más a futuro es el proyecto europeo Main Ground Combat System (MGCS). Sobre este programa, el Gobierno recuerda que “el Ministerio de Defensa está iniciando el análisis de las diferentes iniciativas existentes como son el proyecto del MGCS franco-alemán”.
El Ejército de Tierra ha trasladado a la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) su interés en que el MGCS sea “una posible opción para el sistema que, en el futuro, pueda reemplazar al Leopardo 2E". El Ejecutivo explica además que "en el Objetivo de Fuerza a Largo Plazo se determina la necesidad de diversos tipos de Sistemas de Combate Integral, entre las que se encuentran las brigadas pesadas, con un núcleo importante de medios acorazados que permitirán contribuir a la disuasión y a la proyección de estabilidad".