El primer helicóptero ártico Mi-8AMTSh-Va, fabricado en la planta siberiana de Ulan Ude, ya está en manos de la Armada rusa, que operará con él desde la base de Kamchatka, en el extremo noreste del país. El aparato, con una autonomía de más de 1.400 kilómetros, está preparado para operar en entornos a menos de 50 grados bajo cero y en condiciones de noche polar, según su fabricante.
Russian Helicopters, la compañía matriz de la planta de Ulan-Ude, entregó el Mi-8AMTSh-Va al Ministerio de Defensa ruso hace ahora un año, como detalló entonces Infodefensa.com. El objetivo entonces era probar la máquina durante el pasado invierto en condiciones reales del norte ruso. La entrega ahora “a la Marina de Guerra es un gran acontecimiento”, de acuerdo con el director ejecutivo de su planta de fabricación, Leonid Belij, quien ha revelado a la agencia estatal Ria Novosti que la aeronave será “trasladada a la base de Kamtchatka para cumplir misiones que antes eran imposibles”.
El Mi-8AMTSh-VA está dotado de motores Klimov Vk-2500-03 y de una unidad de potencia auxiliar TA-14. Su cabina de tripulación y carga cuenta con un sistema de calefacción propio, un aislamiento térmico mejorado y está dotado de sistemas para calentar su motor y los engranajes, entre otras características que le permiten moverse en temperaturas muy bajas.
También dispone de un piloto automático digital y de sistemas de navegación mejorados que le garantizan seguir operando a pesar de perder la señal de los satélites y orientarse en áreas de visibilidad muy reducida y durante la noche polar. Para moverse en estas condiciones también está adaptado al uso de sistemas de visión nocturna. Frente a las inclemencias meteorológicas dispone de un radar por el que se prevén condiciones peligrosas, explora la orografía terrestre e identifica objetos.
Entre sus equipos también cuenta con dispositivos de observación del espacio aéreo, para ayudar a otras aeronaves en condiciones de baja visibilidad, y de un sistema de radio que opera en todas las frecuencias de emergencia, lo que resulta útil durante misiones de búsqueda y rescate.
La intención de sus desarrolladores es fabricar en el futuro una versión civil del helicóptero para el apoyar la construcción de infraestructuras de transporte en las regiones septentrionales rusas y dar servicio en alta mar a empresas de gas y petróleo.
Imagen: Russian Helicopters