La Armada Uruguaya busca astillero que le suministre un nuevo buque balizador

Luego de la fallida construcción del balizador costero ROU 25 Orión, la Armada Uruguaya ha decidido llamar a los interesados en la provisión de un buque balizador con su correspondiente proyecto de construcción.

Las características generales del buque comprenden un máximo de 30 metros de eslora, ocho metros de manga, 2.5 metros de puntal, calado máximo de 1.5 metros y desplazamiento de 300 toneladas. Deberá contar con dos líneas de ejes, capacidad para transportar por lo menos tres boyas de tres toneladas cada una con un peso total de 30 toneladas incluyendo cadenas, boyas y muertos en proa, grúa de proa con capacidad de entre 15 a 20 toneladas, velocidad no menor a diez nudos, capacidad para operar en condiciones de mar y viento categoría tres.

El casco deberá ser plano, para operar en aguas someras, la tripulación de cuatro efectivos mas la posibilidad de embarcar tres técnicos más y además el buque deberá contar con una capacidad secundaria de remolque. Los detalles completos del pedido se pueden acceder en el siguiente enlace: https://www.comprasestatales.gub.uy/Pliegos/pedido_752174.pdf

El fallido ROU 25 Orión

En el mes de mayo de 2012 el Ministerio de Defensa de Uruguay anunciaba que la Armada estaría botando en breve el primer balizador fluvial construido en el país, el catamarán ROU 25 Orión.

La construcción de esta nave, que se completó a finales de 2011, se catalogaba como un hito en la historia de la construcción naval del país, pues era la primera vez que se diseñaba y construía una unidad de este tipo íntegramente a nivel nacional. Sin embargo, cuando comenzaron las pruebas en el agua se detectaron defectos mayores en la construcción que generaban que el buque no estuviese correctamente adrizado.

Debido a esto, la nave se retiró a dique seco donde permanece hasta ahora sin que se hayan realizado ningún tipo de reparaciones. Luego de más de siete años, la Armada ha decidido definitivamente dejar de lado al ROU 25 Orión, pues los costos de reparación serian mayores que la compra de un buque nuevo.