Esta semana en el podcast de Hablemos de Defensa y Seguridad de Infodefensa, Laura Blanco analiza con Diego Rodríguez, director de Espacio y Ciencia de Sener, las claves tecnológicas y científicas de la misión espacial Proba 3, lanzada en diciembre de 2024, un proyecto pionero de vuelo en formación que posiciona a la industria española en la vanguardia tecnológica europea. Escuchar aquí
Rodríguez desgrana las claves de esta misión, entre las que figura la creación de un hito científico: el eclipse solar artificial. "La palabra clave (de la misión Proba 3) es vuelo en formación. Tenemos dos satélites de unos 250 kilos cada uno que, en los momentos que se alejan de la Tierra en su órbita elíptica, los separamos una distancia de aproximadamente 150 metros y mantienen esa posición relativa con una precisión de un milímetro todo el tiempo, como si estuvieran unidos por una barra rígida que no existe", explica Diego Rodríguez.
El objetivo de esta misión impulsada por la Agencia Espacial Europea es doble: tecnológico y científico. La española Sener lidera el proyecto, junto a empresas como Airbus, GMV o Deimos.
Esta precisión sin precedentes permitirá crear un eclipse solar artificial de larga duración, algo imposible de lograr con los eclipses naturales. "Los científicos gozan de un eclipse que dura horas y que se puede repetir muchas veces en una semana", señala Rodríguez. El objetivo científico es estudiar la corona solar, la capa inmediatamente a continuación de la superficie del Sol, mediante una técnica denominada coronografía.
La contribución española y su relevancia internacional
España se ha posicionado como una potencia en las tecnologías necesarias para esta misión, especialmente en navegación espacial. Sener ha participado y llevado los temas de control y de actitud de los satélites, mientras que otras empresas como Airbus Defence and Space, GMV Space and Defence y Deimos han aportado capacidades complementarias. "España es una potencia en temas que tienen que ver con las tecnologías mencionadas. Hemos puesto en conjunto estas capacidades para desarrollar una misión que ni la NASA ni la ESA habían realizado nunca", detalla el director de Espacio y Ciencia de Sener.
La misión Proba 3 no solo demuestra la capacidad tecnológica española, sino que abre la puerta a futuras aplicaciones revolucionarias, como la posibilidad de construir telescopios espaciales de grandes dimensiones mediante partes separadas que mantengan posiciones relativas precisas. Como destaca Diego Rodríguez, "el mundo del espacio está cambiando a velocidad de vértigo. Vamos a ver en los próximos diez años un salto cualitativo y cuantitativo en la actividad espacial".
Proba 3 representa un paso crucial en este desarrollo, posicionando a la industria española en la vanguardia de la exploración espacial y consolidando su papel como actor relevante en el sector espacial europeo e internacional.