El Ministerio de Seguridad argentino anunció la implementación de medidas destinadas a contrarrestar amenazas provenientes del uso indebido de Vehículos Aéreos No Tripulados (VANT). Estas amenazas incluyen drones empleados con fines terroristas, así como el uso creciente de esta tecnología para introducir objetos ilegales en unidades penitenciarias. Según el Ministerio, estas actividades representan un riesgo significativo para los objetivos estratégicos del país, lo que hace urgente adoptar medidas concretas para mitigar su impacto.
En respuesta a esta problemática, se realizó un análisis de diversas tecnologías y equipamientos con capacidad de neutralizar estos dispositivos. El Ministerio destacó que la implementación de estas herramientas permitirá abordar situaciones críticas, como la protección de infraestructura sensible y el control en instalaciones de alta seguridad. Sin embargo, dada la naturaleza de las amenazas y con el objetivo de garantizar la efectividad de las soluciones, la adquisición de estas tecnologías fue clasificada como secreta, en el marco de la seguridad nacional.
La decisión de mantener en reserva los detalles técnicos y específicos de los equipos responde a la necesidad de evitar que posibles adversarios identifiquen las capacidades adquiridas. De esta manera, se busca impedir que actores malintencionados adapten sus tecnologías o métodos para eludir los sistemas que se implementarán. Además, el Ministerio enfatizó que este enfoque estratégico es esencial para salvaguardar la funcionalidad y eficacia de los dispositivos en operaciones reales.
El aumento en el uso de drones para actividades ilícitas pone de relieve la necesidad de modernizar las herramientas de las fuerzas de seguridad. Con esta iniciativa, el Gobierno busca reforzar su capacidad de respuesta ante estas amenazas emergentes para asegurar la protección de los ciudadanos y la integridad de los objetivos estratégicos.