Ámparo Valcarce está al frente desde 2022 de la Secretaría de Estado de Defensa, responsable de la gestión de los grandes programas de compra de armamento y material para las Fuerzas Armadas o de la política industrial.
En estos dos años como secretaria de Estado, el Ministerio de Defensa ha dado un impulso al nuevo ciclo inversor con programas muy esperados como el Vehículo de Apoyo de Cadenas (VAC) o el nuevo avión C-295 de patrulla marítima. Pero las responsabilidades de Valcarce no acaban aquí. La secretaría de Estado de Defensa que dirige también marca las directrices de la política industrial. Estas competencias han quedado encuadradas en la nueva dirección general de Estrategia e Innovación de la Industria de Defensa.
La reestructuración llega en un momento de 'vacas gordas' para el sector, en gran medida gracias a los nuevos programas, que además aspira a jugar un papel decisivo en el nuevo esquema industrial de la defensa europeo que están configurando los programas de la Comisión.
Valcarce hace un hueco en su apretada agenda para recibir a Infodefensa.com en la sede del Ministerio. En una extensa entrevista, dividida en dos partes por su extensión, adelanta los próximos pasos de departamento en el apartado de adquisiciones y las iniciativas para impulsar la industria de defensa. También profundiza en los nuevos proyectos tecnológicos como la base logística de Córdoba o el Cetedex de Jaén.
El Ministerio de Defensa ha sacado adelante en los últimos años un nuevo ciclo inversor con importantes programas para modernizar las Fuerzas Armadas, ¿cómo valora este esfuerzo?
En un escenario marcado por la injustificada invasión militar de Ucrania por la Rusia de Putin, era imprescindible incrementar la inversión en Defensa, para hacer de España un país más justo, avanzado y productivo. Nuestras prioridades son: velar por el bienestar de las mujeres y hombres que integran las Fuerzas Armadas; impulsar la cultura de defensa, promoviendo el conocimiento de la seguridad y la defensa al servicio de la sociedad española; potenciar la transformación de las capacidades de las Fuerzas Armadas mediante el refuerzo de los programas de armamento y material para la defensa, así como el impulso de las actividades de I+D+i, apoyando la industria de defensa para consolidar la Base Industrial y Tecnológica de defensa española, garantizando su autonomía estratégica; contribuir a la sostenibilidad ambiental y eficiencia energética en la gestión de los recursos, de acuerdo con el principio de Desarrollo sostenible compatible con las misiones de las Fuerzas Armadas; reforzar la transformación digital desarrollando los Sistemas y Tecnologías de la Información y Comunicaciones (Política CIS/TIC) y de Seguridad de la Información, con especial atención a la ciberseguridad; e incrementar la inversión en Defensa hasta alcanzar el 2% del PIB en 2029.
¿Cómo ve a la industria de defensa española?
En el complejo escenario geopolítico que vivimos, el Gobierno de España está desarrollando las acciones necesarias para maximizar la contribución de la industria española en este nuevo marco industrial dando pasos fundamentales a través de los Programas de Obtención de Armamento y Material, y los Programas Especiales de Modernización, así como abordando acciones para permitir que España actúe como nación líder en procesos de adquisición conjunta.
La reciente Estrategia Industrial Europea de Defensa viene a complementar nuestra Estrategia Industrial de Defensa Española, publicada en julio de 2023, cuyos tres principios básicos son: el aumento del nivel de autonomía estratégica; contribuir a la Europa de la Defensa; y consolidar una Base Industrial y Tecnológica de la Defensa (BITD). La Estrategia Europea ha llegado en un momento adecuado para impulsar la Industria de Defensa Europea, pues propone un marco integral de objetivos e iniciativas, más allá de soluciones coyunturales en materia de Defensa, y que abarquen desde el corto al más largo plazo, con el objetivo de que la base industrial y tecnológica de la defensa pueda producir las capacidades necesarias en las cantidades necesarias, con particular énfasis en la innovación y la competitividad.
¿Qué retos o asignaturas pendientes tienen las empresas de defensa españolas?
Nuestra Estrategia Industrial de la Defensa pretende impulsar una industria nacional de defensa potente, altamente competitiva, sostenible y a la vanguardia tecnológica, para poder disponer de la necesaria autonomía estratégica. Para alcanzar ese objetivo, mantenemos un diálogo permanente con el sector para conocer sus necesidades, con el objetivo de impulsar el desarrollo económico, reforzar el tejido industrial y generar puestos de trabajo de alto valor añadido. Trabajando juntos, con unos objetivos comunes orientados a la mejora continua de nuestras capacidades de Defensa, el crecimiento de nuestras empresas, la generación de empleo y la creación de riqueza en el conjunto de España, seremos capaces de seguir contribuyendo a la garantía de los derechos y libertades de la ciudadanía.
El Ministerio de Defensa acaba de crear una nueva dirección general para impulsar la industria
Es un momento en el que el Ministerio de Defensa tiene que marcar también cuáles van a ser las prioridades para apoyar la industria de defensa. Esas prioridades están en la Estrategia Industrial de 2023 alineada con la Estrategia Industrial Europea de Defensa. Pedimos a la industria capacidad para absorber el nivel de inversión que estamos poniendo en marcha; que sea innovadora y competitiva; y también entregas, a veces con urgencia. Pero esto lo están exigiendo todos los países. También teníamos que reaccionar al nuevo comisario de Defensa y Seguridad. Lógicamente uno de sus pilares será la Estrategia Industrial Europea de la Defensa. Tenemos que estar preparados para participar en los programas europeos y en las adquisiciones conjuntas, donde ya tenemos experiencia entre países, pero que ahora serán europeos. La dirección general ya está totalmente en funcionamiento, hemos trabajado este verano mucho para crear la estructura.
¿La industria debe mirar más a Europa ahora que la Comisión apuesta de forma decidida por la Defensa?
La Estrategia Industrial de Defensa del Ministerio de Defensa se integra perfectamente con la Estrategia Industrial de Defensa Europea que se presentó a principios de este año 2024, y reconoce la importancia de alinearse con las directrices de la Unión Europea, buscando una posición de liderazgo y participación activa en proyectos y programas de defensa a nivel europeo. Durante la Presidencia Española de la Unión Europea se ha reforzado nuestro compromiso con la Paz y Seguridad en Europa, consolidando la industria de defensa como elemento fundamental de la economía, pero también impulsando su posicionamiento en el mercado internacional, con un firme compromiso con el desarrollo económico y la generación de empleo. Tanto la Estrategia Industrial de Defensa Europea como la propuesta de Reglamento que la acompaña, el Programa Europeo de Inversiones en Defensa (EDIP), representan para España una gran oportunidad, al mismo tiempo que supone un importante reto para seguir siendo un impulsor activo en la construcción de una industria de defensa europea robusta.
Para ello, en este nuevo marco europeo, se debe garantizar la apropiada participación de los Estados miembros y de la Agencia Europea de Defensa, además de dar continuidad a las herramientas ya existentes en el marco del Fondo Europeo de Defensa y Pesco. Aunque queda mucho trabajo por hacer, se están analizando las adaptaciones orgánicas y normativas necesarias que nos permitan aprovechar los estímulos que ofrece la nueva Estrategia Industrial de Defensa Europea.
Los conflictos actuales demuestran que resulta clave disponer de una base industrial de defensa fuerte. De cara a los próximos años, ¿qué medidas están sobre la mesa para apoyar al sector?
Para afianzar y potenciar nuestras capacidades, se ha hecho una apuesta decidida por el Gobierno en incrementar de manera muy importante los presupuestos de Defensa, las políticas de seguridad y el apoyo a nuestra base industrial y tecnológica de la Defensa. El presupuesto para el Ministerio de Defensa supuso un incremento del 26% respecto al anterior. El objetivo y compromiso con nuestros aliados es alcanzar el 2% de PIB en gasto en Defensa en el año 2029. Además, existe el compromiso con la Alianza de destinar al menos un 20% del gasto en Defensa a inversiones militares, habiendo destinado España, ya en 2023, un 27,40%. Este marco de aumento de recursos destinados a la Defensa, es un esfuerzo enorme de la sociedad española para garantizar nuestro sistema de derechos y libertades, esfuerzo que requiere para abordar los retos a los que nos enfrentamos de la participación, colaboración y trabajo conjunto con nuestra industria en todo el territorio de nuestro país.