Kongsberg Defence and Aerospace (KDA) y Navantia han acordado una extensión de su memorando de entendimiento, firmado por ambas compañías en 2022, para integrar el misil NSM (Naval Strike Missile) en los buques diseñados y construidos por el astillero español.
"KDA, diseñador y fabricante del misil NSM, colaborará con Navantia desde un punto de vista técnico e industrial, y con el fin de satisfacer los requerimientos de las Armadas noruega y española, así como en beneficio de clientes internacionales", informa el constructor naval español en un comunicado.
El primer MOU entre KDA y Navantia fue suscrito en marzo de 2022 para explorar la colaboración conjunta en el apoyo de la modernización de las fragatas F-310 clase Nansen de la Marina Real noruega, construidas por Navantia.
Desde la firma de este acuerdo, la empresa española ha sido adjudicataria de diferentes contratos por parte del Ministerio de Defensa noruego, como la Auditoría de Configuración, la Fase de Viabilidad e importantes modificaciones que se están implementando en las fragatas noruegas.
Futuro misil antibuque de la Armada
En España, la Armada ha seleccionado el misil NSM de KDA para sustituir al misil Harpoon cuando éste sea retirado del servicio activo. La previsión es dotar con el NSM tanto a las fragatas F-100 -tras la actualización de media vida- como a las nuevas fragatas de la clase F-110.
El astillero español destaca que "en virtud del presente memorando, Navantia y Kongsberg (51% empresa pública noruega), fomentarán la colaboración conjunta en los misiles NSM en las unidades navales actuales y futuras, con el objetivo último de proporcionar las mejores soluciones a las Fuerzas Armadas españolas y noruegas".
Misil NSM
El NSM, con alcance superior a los 185 km, sustituirá a los misiles antibuque Harpoon en servicio en la Armada, que serán retirados en torno a 2030, de acuerdo con los planes actuales. El misil noruego también ha sido elegido recientemente por otros países europeos como Reino Unido, Países Bajos y, más recientemente, Polonia.
A finales de año, el Gobierno español dio luz verde al Ministerio de Defensa a un contrato con un presupuesto de 125 millones de euros. Por el momento, desde el departamento que dirige Margarita Robles no han hecho público el número de misiles y equipos asociados que incluye el pedido. La previsión es que la fecha de entrega del NSM coincida con la recepción en 2027 de la primera fragata F-110.
Características técnicas
Con este misil, las fragatas de la Armada obtendrán además la capacidad de realizar ataques selectivos a objetivos en tierra. El NSM cuenta con un sistema de navegación con GPS militar y un altímetro láser que le permiten sobrevolar tierra haciendo lo que se conoce como Comparación de Terreno. En este modo, adquiere el blanco con el mismo sistema de identificación por imágenes que emplea contra buques.
Se trata de un misil de última generación y una velocidad de 0,9 Mach. El NSM selecciona su objetivo mediante un novedoso sistema de identificación inteligente de imágenes infrarrojas que emplea unas sofisticadas cámaras y procesa las imágenes con un complejo algoritmo de reconocimiento del objetivo.
Este sistema le permite discriminar al blanco deseado entre otros buques o señuelos y sortear cualquier obstáculo que se encuentre en su trayectoria, lo que evita impactos ciegos o adquisiciones de blancos no deseados, cuestión de vital importancia, resalta la Armada, en un arma del tipo “dispara y olvida” como son los misiles antibuque.
Su fuselaje, con diseño furtivo y materiales que absorben la radiación, junto con su perfil de vuelo roza olas, hacen de este misil un blanco muy difícil de detectar y neutralizar. Destaca también su capacidad de generar daños en el objetivo gracias a una cabeza de combate de alto explosivo revestida con una carcasa de titanio y una espoleta de última generación configurable según el nivel de penetración en función del blindaje y los daños deseados en el blanco.