Tal día como hoy, 17 de diciembre, pero de 1483, es decapitado el mariscal Pardo de Cela en Mondoñedo (Galicia).
Pardo de Cela, nacido en 1425 en Betanzos (A Coruña), fue un señor feudal que se mostró partidario de la infanta Juana la Beltraneja tras morir su padre, Enrique IV de Castilla, y por ello se enfrentó a la política de los Reyes Católicos.
En el año 1476 fue destituido de la alcaldía de Vivero, y después expulsado de la ciudad por los Reyes Católicos en 1478, que le prohibieron la entrada a Santa Marta de Ortigueira y Mondoñedo.
El conflicto con los reyes no terminó ahí. Los obispos sucesores de Pedro Enríquez reclamaban a Pedro Pardo de Cela la devolución de la dote de su esposa, pues le acusaban de habérsela quedado sin derecho a ello. Esta decisión fue ratificada por el corregidor de la ciudad, pero Pardo de Cela se negó.
Esta negativa le costó ser juzgado por rebeldía y condenado a muerte. El 7 de diciembre de 1483 fue detenido en Castrodouro y trasladado a la la villa de Mondoñedo, donde fue decapitado junto a su hijo el 17 de diciembre.
Cuenta la leyenda que su mujer, Isabel de Castro, al regresar de obtener el perdón del Papa, fue entretenida en el puente conocido desde entonces como Ponte do Pasatempo, sin llegar a tiempo para detener la ejecución. El puente se ha convertido en un lugar de visita para los turistas.