La inyección de 100.000 millones de euros a la defensa alemana anunciada por el canciller Olaf Scholz el pasado febrero, tres días después del inicio de la invasión rusa de Ucrania, toma forma. La implementación de este fondo adicional, comunicada junto a la decisión de incrementar el gasto militar anual por encima del 2% del PIB, precisa de una serie de pasos para que sea efectiva. Y uno fundamental contempla incluso reformar la Constitución para darle encaje legal. Los líderes de los partidos de coalición de gobierno y el principal de oposición del país están de acuerdo en ejercer presión para que sus miembros aprueben la medida, con la que Berlín pretende cubrir carencias detectadas en su arsenal de equipos y municiones.
Si el parlamento del país lo autoriza finalmente, como lleva camino de ocurrir, el dinero se sumará a los alrededor de 50.000 millones que el país viene presupuestando en su defensa cada año, que de acuerdo con los expertos no está resultando suficiente para mantener unas Fuerzas Armadas apropiadas.
En total se precisa el voto a favor de dos tercios de las dos cámaras parlamentarias del país para salir adelante, recuerda la cadena pública local Deutsche Welle. Distintos medios explican que supone una reforma constitucional para dar este “gran paso” para la seguridad del país y también de Europa que supone la medida, de acuerdo con Scholz.
Contribución a la OTAN
El canciller ha apuntado que con estos 100.000 millones el país se asegura que las Fuerzas Armadas “puedan cumplir su misión de defensa mejor que nunca y podrán hacer su contribución en la OTAN para que podamos defendernos en cualquier momento de los ataques del exterior”.
Con un presupuesto de más del 2% del PIB en defensa, Alemania se va a convertir en el país de la Unión Europea y de los aliados europeos de la OTAN con un mayor gasto militar, por encima de Reino Unido y Francia, que hasta ahora le superaban. En la actualidad Berlín emplea poco más del 1,5% de su PIB en defensa.
Se da la circunstancia de que el máximo jefe del Ejército alemán, el teniente general Alfons Mais, expresó ante el inicio de la invasión rusa de Ucrania, en un tono inusual, su extrema angustia por el estado actual de las Fuerzas Armadas alemanas. Horas después, Scholz anunció el notable cambio de estrategia que el país va a seguir para su defensa.