Las sanciones occidentales a Rusia también dejan a Italia sin un ambicioso programa militar

(Infodefensa.com) Moscú – Italia, como ocurre con Francia y los buques portahelicópteros que aún no ha entregado a Moscú, se ha quedado sin su programa de submarinos S1000 que compartía con Rusia por las sanciones a este país por parte de Occidente con motivo de su papel en la crisis ucraniana.

El director general adjunto de la oficina de diseño rusa, Andréi Baránov ha explicado que este proyecto “quedó congelado por motivos políticos”, en referencia a las citadas sanciones occidentales por el conflicto en Ucrania. En todo caso, ha aclarado Braránov en una entrevista a la agencia Sputnik Nóvosti, “los contactos continúan a nivel no oficial a la espera de que la situación se normalice”.

El proyecto de submarino S1000, que contempla el desarrollo de un sumergible de 1.100 toneladas, 56 metros de eslora y capaz de desplazarse a 14 nudos y descender a profundidades de 250 metros, es una iniciativa conjunta de la firma diseñadora rusa de este tipo de buques Rubín, y la constructora naval italiana Fincantieri.

El ingenio estaba siendo concebido para operar principalmente en países de clima tropical, donde se emplearía principalmente a poca profundidad y en áreas entre islas. El mercado potencial del sistema se preveía principalmente en determinadas zonas de Asia (particularmente Bangladesh, Birmania, Filipinas y Tailandia, de donde sus artífices aseguraban que ya habían recibido determinadas “señales” positivas) y en la región de Oriente Medio.

Foto: Ginés Soriano / Infodenfesa.com