El Gobierno tiene claro que buena parte de las opciones comerciales de Navantia en el mercado internacional pasan por Arabia Saudí, un país para el que el constructor naval español construye en la actualidad cinco corbetas en su astillero de San Fernando (Cádiz).
El Ejecutivo apunta en una respuesta parlamentaria a Vox, a la que ha tenido acceso Infodefensa.com, que dentro del plan comercial de la compañía se ha identificado Arabia Saudí como “un mercado estratégico al ser uno de los países con mayor presupuesto de defensa y tener necesidades que se ajustan a los productos y servicios de Navantia”.
Detrás de este interés, está la reciente constitución en Arabia Saudí de una filial de Navantia, denominada Navantia Saudí Arabia LLC. Este es además uno de los puntos del acuerdo firmado con el país del Golfo Pérsico, por importe de 1.813 millones de euros, para el diseño, construcción y entrega de cinco corbetas Avante 2200.
El astillero español ya tiene a flote tres de las cinco corbetas contratadas en 2018 por Arabia Saudí y las otras dos están en diferentes fases de construcción en la grada. Además, la compañía acaba de iniciar un programa de formación de las futuras tripulaciones de estos buques. Se trata de buques polivalentes que actuarán en la Marina Real saudí en misiones de vigilancia y control del tráfico marítimo, misiones de búsqueda y rescate y asistencia a otros buques, defensa de activos estratégicos, inteligencia, etc. La previsión es entregar los cinco buques entre 2022 y 2024.
Sobre este programa, el Gobierno asegura que “Navantia junto con sus socios, proveedores e industria colaboradora está desarrollando el programa de acuerdo al contrato en vigor”.
Respecto a futuros programas, el Ejecutivo señala que Navantia está trabajando en “los nuevos programas de adquisiciones del Ministerio de Defensa saudí, que permitan dar continuidad a la buena marcha del programa en curso y avanzar en el desarrollo de nuevos buques y sistemas conjuntos”. Y añade: “Actualmente están en distintas fases de definición de alcance y de presentación de oferta”.
En concreto, las conversaciones encabezadas por el equipo comercial de la compañía girarán en torno a dos proyectos. Un primero para construir dos buques de asalto anfibio de 13.000 toneladas cada uno y ocho lanchas de desembarco y un segundo de entre tres y cinco nuevas fragatas ligeras. Estos dos proyectos son en los que Navantia actúa de forma “más activa”, resalta, para a continuación apuntar que estos programas “aportarían en caso de adjudicación una importante carga de trabajo para Navantia.
El Gobierno también explica que, en el marco del plan estratégico que Navantia aprobó en diciembre de 2018, la contratación constituye uno de los pilares fundamentales para conseguir la viabilidad y sostenibilidad de la compañía, y, más concretamente, detalla, “la contratación en el mercado internacional es fundamental para conseguir los objetivos marcados”.