El año 2015 está siendo muy complicado para la industria de Defensa brasileña. Problemas y retrasos en los pagos, mala gestión del dinero público, escándalos que involucran a contratistas que hasta hace poco habían formado consorcios para la adquisición de empresas claves del sector, además de la aparición del nombre de altos oficiales de las Fuerzas Armadas en casos de corrupción, de acuerdo con las investigaciones realizadas por la Policía Federal de Brasil (todavía lejos de concluir).
Esto se suma a los atrasos y problemas de verificación en algunos programas estratégicos de las tres fuerzas como el KC-X (KC-390), el FX (Gripen NG), en la Fuerza Aérea de Brasil; el PROSUPER (11 buques) y el PROSUB (submarino nuclear), en la Marina de Brasil; y el VBMR- 6x6 Guaraní y la defensa antiaérea (radares y misiles de media altura), en el Ejército brasileño. La lista también incluye la HX-BR, un programa tripartito para la producción de 50 helicópteros M-225 por Helibras, la filial brasileña de Airbus Helicopters.
Como si no fuera bastante este escenario negativo, la lucha por el poder entre el Gobierno Federal (Administración Dilma Rouseff) y las fuerzas políticas de la derecha, apoyadas por los poderosos grupos de comunicación, contaminó hasta las mismas cuestiones de Estado relativas a la Defensa Nacional. El último rumor sobre la posible retirada de la compañía sueca Saab del programa BR Gripen NG, después de la solicitud de reducción de intereses de financiación por el Gobierno brasileño, un contrato estimado en 5.400 millones de dólares, causó un gran revuelo en el caldero político de Brasilia.
A mediados de la semana pasada, el Ministerio de Defensa, Saab y la Fuerza Aérea anunciaron, con absoluta normalidad, y después de tres días de intensas negociaciones, la reducción de los tipos de interés en el programa FX. Ante esta ola de rumores, el ministro de Defensa, Jaques Wagner, realizó varias declaraciones garantizando la continuidad de los programas principales, pero a un ritmo más lento.
La consolidación de la compra de 36 aviones Gripen, prevista en el programa FX, es una señal importante por parte de todos los actores involucrados de la madurez del mercado de la defensa brasileña, a pesar del escenario actual de reducción presupuestaria, falta de regulación en las políticas específicas para el sector y la continua contingencia de los recursos destinados al Ministerio de Defensa, uno de los males más recurrentes del escenario brasileño, desde siempre.
En las próximas investigaciones efectuadas por la Policía y el Ministerio Público Federal surgirán nuevos detalles de la participación de ejecutivos de consorcios de contratistas en los delitos denunciados y será posible medir el impacto de la especulación y la repercusión en el mercado.
Fotos: Roberto Caiafa y Guilherme Wiltgen