La ciberdefensa vuelve a las agendas de los ministerios de Defensa del Cono Sur. El pasado viernes, los subsecretarios de Defensa de Chile, Cristián de la Maza, y de Argentina, Horacio Aldo Chighizola, se reunieron con el fin de acordar protocolos de “intercambio de información y experiencias, mecanismos de prevención, identificación de amenazas comunes, fortalecer el intercambio de especialistas y actividades académicas y otras posibles áreas de cooperación en beneficio mutuo”.
Los subsecretarios revisaron el avance de los acuerdos bilaterales que ya existen entre ambos países en Defensa y posteriormente entraron de lleno en la ampliación de los mismo a un problema que se ha vuelto prioritario para ambos: la ciberdefensa. La primera decisión que se ha tomado ha sido la de establecer en un futuro próximo, un grupo bilateral multidisciplinario.
En la reunión también participaron, por Chile, el encargado de Negocios de la Embajada de Chile, Pablo Arriarán; el Agregado de Defensa, brigadier Germán Arias; el primer secretario de la Embajada, Juan Pedro Sepúlveda; y el asesor en materias de Ciberdefensa de la Subsecretaria de Defensa, Héctor Gómez.
Por Argentina, acompañaron a Chigizola el subsecretario de Ciencia y Tecnología para la Defensa, Luis Riva; el subsecretario de Investigación, Desarrollo y Producción para la Defensa, Mario Frigo; y el subsecretario de Ciberdefensa, Alfredo Parodi, junto a otros asesores en ciberdefensa.
La ciberdefensa es una de las grandes preocupaciones de la defensa actual, como ya se ha explicado desde el propio Ministerio y como muestra que Chile acabe de sentar las bases precisamente para la creación de un Comando Conjunto de Ciberdefensa.
La creación de dicho Comando Conjunto de Ciberdefensa se basa en los protocolos establecidos por el Ministerio de Defensa de Chile en la nueva Política de Ciberdefensa, publicada el pasado 9 de marzo. Este plan establece que un ciberataque puede llegar a ser tan dañino como un ataque armado, por lo que, de acuerdo con el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, podrá hacer uso de los medios que estime apropiados, tanto físicos como digitales, en el ejercicio de su derecho a la legítima defensa.
En cuanto a Argentina, hay que recordar que el pasado mes de marzo, el país acogió el II Foro de Ciberdefensa Iberoamericano. Un encuentro en el que autoridades y efectivos castrenses se preparan ante las amenazas de ataques informáticos y otras “ciberagresiones”, a escasos meses de que se celebre la cumbre del G20 en la ciudad de Buenos Aires.
Las Fuerzas Armadas del país austral consideran “fundamental” contar con “la decisión política, el equipamiento adecuado, profesionales entrenados y una fuerza militar preparada para hacer frente a las amenazas del ciberterrorismo”. A su juicio, en un mundo “hiperconectado”, en el que se pueden realizar transacciones bancarias u operaciones de comercio electrónico “casi instantáneas, sin moverse de los hogares, todo el movimiento u acción está ligado a la red”. Por ese motivo, afirmaron que la protección de las infraestructuras críticas se encuentra “estrechamente ligada” a la defensa del ciberespacio.
De cara al G20
El jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, el teniente general Bari del Valle Sosa, afirmó en la inauguración de la segunda edición de este foro que “en la última década, los ataques informáticos y otras ciberagresiones a gran escala se han convertido en una amenaza real a la soberanía de cualquier nación”, por lo que los expertos en derecho internacional tienen “cierto consenso” a la hora de considerar el ciberespacio “un quinto dominio de la guerra”.
En ese sentido, destacó que, en julio de 2017, el presidente argentino, Mauricio Macri, decretó la creación de un Comité de Ciberseguridad, una medida que reflejan que el país suramericano “prioriza todos los esfuerzos nacionales de ciberseguridad y ciberdefensa para garantizar el éxito frente a los compromisos asumidos con motivo de ser anfitrión de la reunión del G20”, que tendrá lugar a finales de noviembre en Buenos Aires.
“Este escenario mundial y su prospectiva en el largo plazo ponen en relieve la importancia de incorporar nuevas capacidades en las Fuerzas Armadas y proyectar aptitudes combinadas, multiagenciales y multinacionales, a fin de ejercer en todo tiempo la vigilancia y control de los espacios soberanos y disuadir cualquier agresión en el ámbito cibernético”, sentenció.