Este año 2018 se cumple un cuarto de siglo de la firma del acuerdo marco entre el Ministerio de Defensa y la compañía Thales para la adquisición de las radios de combate de la familia PR4G, que representaron un salto tecnológico para las comunicaciones militares en España. Desde 1992 y hasta 2011, la empresa ha suministrado, principalmente al Ejército de Tierra, más de 12.000 radios de este modelo en tres versiones diferentes dentro de un programa con un presupuesto de unos 300 millones de euros.
Con motivo del 25 aniversario de la llegada la radio PR4G, la empresa Thales España y el Ejército de Tierra, en una jornada celebrada en el Ceseden en Madrid, hicieron este miércoles un repaso de los principales hitos del programa durante estos años y analizaron los desafíos a los que tendrán que hacer frente en los próximos años las comunicaciones tácticas militares.
El acto fue inaugurado por el presidente de Thales España, Jesús Sánchez Bargos, y por el Director General de Armamento y Material (Digam), teniente general Juan Manuel García Montaño. El directivo destacó que la compañía trabaja ya en una nueva generación de radios, Synaps, y puso de relieve otros desarrollos de la empresa en el campo de las comunicaciones tácticas y sistemas de mando y control del Ejército como el Simacet, el BMS Lince para los Leopardo y Pizarro, o la Red Básica de Área.
Por su parte, García Montaño subrayó que la entrada en servicio de las radios PR4G supuso el salto del mundo analógico al digital con "un incremento de la seguridad en las comunicaciones tácticas". El general también apuntó que esta radio es hoy en día clave en los ejercicios y misiones del Ejército y opera en la mayoría de los sistemas de armas desde el helicóptero Tigre hasta los vehículos Pizarro y Leopardo, pasando por los buques de la Armada española. "Es un recurso crítico para las pequeñas unidades", resumió.
Evolución de las versiones
La radio PR4G ha experimentado una notable evolución desde la llegada en 1992 de las primeras unidades hasta la incorporación de las últimas a partir de 2007. En la actualidad, el Ejército cuenta con tres versiones. La primera versión introdujo la transmisión de audio y datos con un aumento de la seguridad y las posteriores modernizaciones incluyeron mejoras como un receptor GPS incorporado –en el futuro Galileo-, junto con el acceso a la Red Táctica del Ejército.
Entre 1992 y 2000, la Fuerza Terrestre recibió a través de la firma española Amper (hoy integrada en Thales España) unas 3.000 PR4G de la primera versión, que sustituyeron a las radios portátiles y vehiculares PRC77 de fabricación estadounidense preparadas para la transmisión de audio, pero no de datos, y sin protección de la red de radio de combate. En este sentido, la llegada del versión 1 garantizó la protección de las comunicaciones con la incorporación del salto de frecuencia y el cifrado, además de contar con software actualizable.
El Ejército inició las operaciones con estas radios en la banda de frecuencia VHF de 30 a 87.9 megaherzios. Entre las características destaca la alta protección electrónica; frecuencia fija analógica y digital; búsqueda de canal libre; y servicios como llamada prioritaria y selectiva, alarma, vigilancia de canal y prueba de enlace. El gran salto operativo de la PR4G fue la transmisión de voz en cifrado y no cifrado, así como la transmisión de datos.
Segunda y tercera versión
Entre 2000 y 2007, las unidades recibieron 2.400 PR4G de la segunda versión que incorporó además una mayor potencia, voz digitalizada a diferentes velocidades; o un software para diseñar redes de transmisión de datos a sistemas de armas, mando y control y navegación, entre otras aplicaciones.
La llegada de unas 5.500 radios de la tercera versión fue aprobada en 2007 por el Consejo de Ministros por un importe de 180 millones de euros. Amper, en asociación con Thales, presentó una nueva radio que, junto con las características anteriores, dispone de una mayor velocidad -cuatro veces mayor- y potencia; receptor GPS, controlador IP para la transmisión de datos por esta vía; decodificador de voz digital de última generación; y la mitad de volumen y peso frente a familias anteriores.
En la actualidad, Thales España ultima una actualización -modo Geomux- de esta tercera versión que aumenta la velocidad del canal IP y permite la transmisión de datos por el canal de voz cuando está libre. La compañía continuará con el apoyo al Ejército español hasta 2019, lo que incluye la adjudicación de contratos para actividades de servicios como asistencia técnica de ingeniería, reparación de equipos, apoyo al mantenimiento y documentación y formación; y suministro de repuestos.
Desafíos futuros
De cara al futuro, representantes del Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE), del Estado Mayor de la Defensa (Emad) y la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) coincidieron en el coloquio que, más pronto que tarde, el Ejército debe dar otro salto: de las radios tácticas a las radios definidas por software (SDR).
Este proceso de renovación ya está en marcha en otros países europeos como Francia, Italia o Reino Unido y, en el caso de España, se están dando los primeros pasos. El transcurso del debate también arrojó algunas claves a tener cuenta en la modernización de las comunicaciones por radio como la interoperabilidad, tanto con versiones nacionales anteriores, como con modelos de países aliados; la miniaturización de los sistemas; la protección ante ciberamenazas y guerra electrónica; la necesidad de adaptación a un espectro cada vez más concurrido; o la necesaria soberanía nacional, sino en el hardware, en la forma de onda.