El ministro de Defensa argentino, Jorge Taiana, despidió al contingente de Cascos Blancos que partió en una misión de ayuda humanitaria hacia Haití en un avión Hércules C-130 perteneciente a la Fuerza Aérea Argentina.
En su discurso, Taiana comentó: “Nuestra solidaridad con Haití es de muy larga data. Como ministro de Defensa siento orgullo de que nuestras Fuerzas Armadas, y en particular nuestra Fuerza Aérea, hayan podido, en pocas horas, poner en marcha este operativo que depende del Estado Mayor Conjunto”.
La misión cuenta con la participación de 24 voluntarios, entre ellos médicos, ayudantes, expertos en catástrofes. Además, se envió un hospital de campaña equipado para montar un puesto sanitario nivel 1, con capacidad para la atención mínima de 100 pacientes por día; y tres perros para localización de víctimas
Por su parte, el Ministerio de Salud envió 216.000 dosis de vacuna doble viral y siete botiquines Remediar que contienen antibióticos, analgésicos, antihipertensivos, pastillas potabilizadoras, entre otros medicamentos.
Del acto también participaron el canciller argentino, Felipe Sola, el secretario de Asuntos Internacionales para la Defensa, Francisco Cafiero, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general de división Juan Martín Paleo, el titular de la Fuerza Aérea, brigadier mayor Xavier Julián Isaac, y el comandante operacional del EMCO, general de división Martín Deimundo Escobal.
Argentina participó, entre 2004 y 2017, en la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití (Minustah), creada por la Resolución Nº 1542/2004 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, después de que el presidente Bertrand Aristide partiera de Haití para el exilio, y la violencia se extendiera a varias ciudades del país.
Argentina contribuyó con la participación de un batallón conjunto, una unidad de helicópteros y la participación de un hospital reubicable. Además de aportar personal para integrar el Estado Mayor de la misión y personal médico para el hospital reubicable.
En una entrevista realizada para el 25 aniversario de Cecopaz, Wenceslao Busca, quien participara de esta misión, dio detalles sobre la situación a la que se enfrentó: “En Haití se veía violencia generalizada para obtener agua u otros suministros. Por otro lado, marcaban con la mano un metro de altura, más o menos, y decían que si un nene pasaba esa altura tenía posibilidades de vivir, si se moría antes era que no tenía que vivir. Teniendo hijos de esa edad eso te pega fuerte.”
El pasado 14 de agosto, un terremoto de 7,2 grados de magnitud azotó el departamento de Petit Trou de Nippes, al oeste de Haití, dejando un saldo de más de 2.200 muertos, 300 desaparecidos y 12.000 heridos. Además de los destrozos producidos por el terremoto, se dificulta la llegada de la ayuda a la zona por el accionar de las pandillas criminales.