Colombia exhibe sus nuevos Hunter TR-12 de fabricación nacional

Con ocasión del desfile militar que se celebra este 20 de julio por ser el Día de la Independencia de Colombia, el Ejército de esta nación exhibe cuatro nuevos vehículos Armor Internacional Hunter TR-12/2018.

Los cuatro MRAP (Mine Resistant Abush Protected) son producto de un contraro firmado entre el Ministerio de la Defensa (comando del Ejército) y Armor en abril pasado -por valores cercanos al 1.200.000 dólares- y fueron entregados el pasado 16 de julio, siendo desplegados por el Ejército en principio en el centro del país.

Modificaciones técnicas

Cabe destacar que los nuevos Hunter TR-12/2018 introducen una serie de modificaciones técnicas producto de la experiencia operacional que se ha obtenido a partir del empleo de estos vehículos por parte del Ejército y la Policía, entre las que se incluyen un kit integrado de blindaje, que puede ser ensamblado en menores tiempos, un nuevo motor Ford 550 Turbodiésel, más potente (pero también mas amigable con el ambiente), así como un rediseño de la parte frontal y de la cubierta del motor, doble winche y un panel de control totalmente digital (LCD).

Cabe aquí anotar que uno de los vehículos viene en configuración C4i, para operar como vehículo de comando, control, comunicaciones, computo e inteligencia, de acuerdo a requerimientos hechos por el Ejército.

Fabricación récord

Los nuevos vehículos han sido denominados HunterTR-12/2018 y han sido fabricados en un tiempo record de aproximadamente 30 días, siendo producto de un diseño y una labor de ingeniería colombiana. Los TR-12 son fabricados a partir de un chasis comercial Ford 550, con un monocasco como base, montado sobre un chasís independiente, lo que se traduce en una mayor capacidad de maniobrabilidad y tracción ideal para su conducción en terrenos abruptos o en carreteras destapadas, teniendo la capacidad de transportar hasta 12 hombres con su equipo completo.

Con la incorporación de estos nuevos TR-12, las Fuerzas Armadas cuentan con un total de ocho vehículos, seis de ellos en el Ejército y dos en la Policía (Versión SWAT), con excelentes resultados operacionales que incluyen situaciones reales de fuego y que motivaron la compra de las nuevas unidades.