BAE también presenta una solución móvil para enfrentar la amenaza de los drones

El fabricante británico BAE Systems ha lanzado un nuevo sistema antiaéreo autopropulsado, basado en el cañón Bofors de 40 mm, concebido para abatir amenazas como los drones, que están cambiando las reglas en los campos de batalla. Esta evolución se evidencia en la actual guerra en Ucrania. El arma, denominada Tridon Mk2, se exhibe hasta el viernes en el stand que ha habilitado la compañía en la muestra internacional Eurosatory, cerca de París. Este desarrollo se suma a la actual tendencia de distintos fabricantes por ofertar soluciones concebidas en buena parte contra las aeronaves aéreas no tripuladas. Es el caso de Rheinmetall, que también exhibe en Eurosatory estos días sus sistemas Skyranger en distintas plataformas, tanto 8x8 como de cadenas.

BAE Systems destaca que en los campos de batalla actuales ya se derriban cada mes decenas de miles de drones. Estas aeronaves, añade, supone “una nueva amenaza” que ha expuesto “una brecha peligrosa en las capacidades actuales de defensa aérea de los aliados de la OTAN”.

En este contexto, y en palabras de la presidenta de BAE Systems Bofors, Lena Gillström, “el Tridon Mk2 es la solución ideal para operaciones de combate, donde los soldados necesitan un sistema antiaéreo probado, confiable y de alta precisión para mantener los cielos despejados y proteger a las tropas y las infraestructuras”. De la nueva arma, Guillström detaca “la adaptabilidad del sistema, que puede evolucionar a medida que las amenazas continúan cambiando”, y que convierte al Tridon Mk2 “en uno de los sistemas antiaéreos más eficaces del mercado actual”.

Alcance hasta 12 kilómetros

El nuevo desarrollo autopropulsado está concebido para brindar seguridad y protección tanto a las fuerzas militares como a la infraestructura civil. Se trata de un sistema antiaéreo móvil de alta precisión que se combina con distintas municiones, “entre las que figura la munición programable Bofors 3P, que forma la columna vertebral del sistema, diseñada para derrotar una amplia gama de amenazas aéreas y terrestres”. Su alcance efectivo llega a los 12 kilómetros, dependiendo del objetivo, la munición seleccionada, el conjunto de sensores y el terreno circundante.

Sus desarrolladores la consideran “una opción flexible para cualquier ejército, ya que ofrece la posibilidad de mezclar una gran variedad de municiones en la misma salva de disparo”.

La modularidad con la que ha sido concebido el Tridon Mk2 permite su montaje sobre distintas plataformas. El arma puede ser completamente operada desde el interior de la cabina. Estas circunstancias facilitan “un rápido despliegue en acción y que las tropas se reagrupen para evitar las contramedidas enemigas”. También es posible descargar el sistema de su plataforma y situarlo en lugares estratégicos para ser controlado de manera remota y a distancia desde un lugar seguro. Cada unidad va equipada con sus propios sensores de adquisición, capacitados para su uso tanto de día como de noche, y dispone de una solución para el de control de disparo, de modo que puede cubrir grandes áreas.