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El Gmam espera en el campo sur una ventana de buen tiempo para aproximarse al Lautaro
El Grupo Militar de Alta Montaña (GMAM) ya se encuentra sin novedad y según lo previsto en el refugio de la Dirección General de Aguas (DGA) del Gobierno de Chile, en pleno Campo de Hielo Sur, a la espera de una ventana de buen tiempo que les permita la aproximación al volcán Lautaro. El equipo, integrado por 15 hombres -cinco militares y un cámara civil españoles, y nueve chilenos- aguardan en el corazón del glaciar O’Higgins a una tregua meteorológica para iniciar la travesía "en unas condiciones que garanticen el cumplimiento de los objetivos de la expedición".
El jefe del equipo español, coronel Alberto Ayora, explicó que están preparados para aguantar los días que sean necesarios en tiendas y refugios, que tienen una capacidad limitada, pero permiten hacer vida en ellos".
Las comunicaciones solo son viables por vía satélite a través de los sistemas Iridium o BGAN (sus siglas en inglés broadband global area network o red de área global de banda ancha). Los vientos en la zona superan actualmente los 50 kilómetros por hora y la expedición estará muy pendiente de las predicciones meteorológicas, para lo que el equipo está en continua comunicación con Javier del Valle, doctor en Geografía y Climatología y Master en educación medioambiental. Es profesor en el Centro Universitario de la Defensa en la Academia General Militar.
Según ha informado el Ministerio de Defensa, "el doctor Del Valle ha trabajado con expediciones tan importantes como la ascensión invernal de Alex Txikon al Annapurna. Para realizar la predicción de la expedición al Campo de Hielo Sur ha estudiado previamente el clima de Chile, y elabora sus informes basándose en el servicio meteorológico chileno y en otras fuentes acreditadas".
Por su parte, el coronel Ayora es el actual presidente de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada y posee "las titulaciones superiores en Montaña y Operaciones Especiales del Ejército de Tierra, unidades en las que presta sus servicios desde 1987. De reconocido prestigio en las Fuerzas Armadas, como miembro en activo del Grupo Militar de Alta Montaña, ha participado en numerosas expediciones internacionales, en muchas ocasiones, como líder de expedición. Se enfrentó a su primer ochomil en 1996, precisamente con el recién creado GMAM y con el programa de televisión Al filo de lo imposible. Fue al Gasherbrum I. Tras varias expediciones con la ONCE, llegarían Pamir (2003), Manaslu (2004), Makalu -pilar oeste- (2005), G-II (2006), Patagonia y Groenlandia (2007), Cho Oyu (2009) u Ojos del Salado, también en Chile, en 2014. Cuenta además con una amplia formación y reconocida experiencia en gestión de seguridad y riesgo". El Minsiterio de Defensa destaca de él que es un hombre "acostumbrado a situaciones límite, su capacidad de liderazgo, su carácter y su trayectoria le convierten en la persona idónea para saber aprovechar las oportunidades que se presenten, por mínimas que éstas sean".
Banco de pruebas de material
Las expediciones que realiza el GMAM sirven "de banco de pruebas para proyectos y estudios de toda índole: medicina deportiva, psiquiatría de dinámica de grupos, biomedicina, alteraciones del aparato ocular, etc.". Además, el grupo experimenta "técnicas, equipos, materiales y raciones para su aplicación en el ámbito militar y civil".
El reto de la travesía combinada es atravesar la tercera masa de hielo continental más grande del planeta hasta el volcán Lautaro, situado a 3.623 metros de altitud. Para tal cometido los soldados irán equipados con esquís y trineos.
El objetivo es realizar la travesía enfrentándose a las condiciones climatológicas extremas de forma autónoma.
Cabe recordar que el GMAM no es un grupo al uso, sino que está inetgrado por oficiales, suboficiales y tropa seleccionados por su "óptimo rendimiento en su historial montañero".
