Reino Unido es el ganador de la partida a Francia en el futuro programa de submarinos australianos

La primera generación de submarinos nucleares Aukus se construirá en el Reino Unido y Australia, y sobre la base de un diseño británico. El acuerdo que estos dos países y Estados Unidos han suscrito esta semana da forma al pacto previo que los tres alcanzaron, en septiembre de 2021, para ayudar a Australia a adquirir un submarino de propulsión nuclear con armas convencionales (SSN, por las siglas de ese concepto en inglés). En concreto, Reino Unido se encargará, junto a Australia, de la fabricación de los ocho buques de este tipo con los que el segundo modernizará su flota a partir del principio de la década de 2040. Muy atrás queda el programa de 12 buques de la clase Attack, de propulsión convencional, que Francia estaba desarrollando para Australia en virtud de un acuerdo previo roto con la puesta en marcha de esta alianza Aukus (siglas de Australia, Reino Unido y Estados Unidos).

En el año y medio que ha transcurrido desde que se conoció esta apuesta trilateral, se ha estado trabajando por encontrar la fórmula para desarrollar el proyecto. Finalmente se ha elegido “un modelo basado en el diseño líder mundial del Reino Unido e incorporando tecnología submarina estadounidense de vanguardia”, de acuerdo con la información facilitada por el Ministerio de Defensa de Reino Unido.

El acuerdo implica que Australia y el Reino Unido construirán los nuevos submarinos con este diseño, que serán conocidos como clase SSN-Aukus, y la construcción de los submarinos del Reino Unido se llevará a cabo principalmente en Barrow-in-Furness, en el noreste de Inglaterra.

Construcción de una base industrial

En primer lugar, Australia trabajará durante la próxima década para construir su base industrial submarina, lo que le permitirá construir este tipo de buques en el sur del país, con algunos componentes fabricados en el Reino Unido.

Los primeros submarinos del Reino Unido del nuevo diseño se entregarán a fines de la década de 2030 para reemplazar a los actuales buques de clase Astute, y los primeros submarinos australianos deberán estar listos a principios de la década de 2040. Los SSN-Aukus “serán los submarinos de ataque más grandes, avanzados y poderosos jamás operados por la Royal Navy, combinando sensores, diseño y armamento líderes en el mundo en un solo barco”, apunta la fuente oficial.

Estos buques, añade el Ministerio, “nos ayudarán a mantener nuestro compromiso de defender la región euroatlántica, sumándose al trabajo que hacemos a través de la OTAN como el mayor contribuyente europeo de la alianza”. Si bien el desarrollo de estas naves está directamente relacionada con la confrontación de las amenazas potenciales en la zona de Indopacífico, y a ese entorno se dirigirán también las misiones que Londres encargará a estas futuras embarcaciones. “Esta asociación se fundó sobre la base de nuestros valores compartidos y un enfoque decidido en mantener la estabilidad en el Indopacífico y más allá”, ha explicado el primer ministro británico, Rishi Sunak, tras suscribir esta semana el acuerdo con el primer ministro australiano, Anthony Albanese, y el presidente estadounidense, Joe Biden.

Inversión adicional

Sunak ha adelantado además que su Ministerio de Defensa recibirá durante los próximos dos años un fondo adicional de 5.000 millones de libras (casi 5.700 millones de euros) para emplearlos en áreas como “la modernización de la empresa nuclear del Reino Unido y la financiación de la próxima fase del programa de submarinos Aukus”. A esta cantidad, explica la fuente oficial, seguirá una financiación sostenida durante la próxima década para apoyar el programa SSN-Aukus, “y se basará en los 2.000 millones de libras esterlinas invertidos el año pasado en nuestro programa de submarinos de clase Dreadnought”.

Aún no se ha decidido cuántas unidades de los nuevos submarinos encargará Reino Unido, lo que deberá estar claro en los próximos años para comenzar su construcción a finales de esta misma década. Los submarinos SSN-Aukus británicos serán fabricados por BAE Systems y Rolls-Royce.

Clase Virginia

De momento, está previsto acelerar el proceso de formación del personal australiano que operarán sus primeros submarinos nucleares con la integración de personal de la Marina Real Australiana en la Marina Real británica y la Marina de Estados Unidos a finales de este mismo año. Además, los submarinos estadounidenses también incrementarán sus visitas a los puertos de Australia a partir de este año y a los de Reino Unido a partir de 2026. Los SSN de estos dos países realizarán igualmente despliegues más prolongados en Australia a partir de 2027 para acelerar el desarrollo de la fuerza laboral, la infraestructura y el sistema regulatorio de Australia.

De este modo, las fuerzas australianas se prepararán con tiempo para operar los submarinos de la clase Virginia que Estados Unidos tiene previsto suministrarle durante la próxima década, para poder operar de este modo este tipo de buques de propulsión nuclear antes de la llegada de los nuevos SSN Aukus. De momento está previsto que Canberra adquiera de segunda mano al menos tres de estos buques que ahora prestan servicio para Estados Unidos, con la posibilidad de aumentar de sumar al lote otros dos más.