La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha dado a conocer que España ha elevado el estado de alerta en el ciberespacio, tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania.
“El estado de alerta en el ciberespacio se ha incrementado a nivel 3 -sobre una escala de 5- ”, apuntó Robles en su comparecencia del pasado miércoles en el Congreso de los Diputados para dar cuenta de las actuaciones llevadas a cabo por España desde el inicio del conflicto en coordinación con la OTAN y la Unión Europea.
La ministra detalló que han aumentado los medios destinados a la vigilancia de “las redes básicas”, especialmente de las procedentes tanto de Rusia como de Ucrania. Además, se ha creado “un comité de ciberseguridad", dirigido por el Centro Criptológico Nacional, una entidad adscrita al Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que ha quedado bajo el paraguas del comité de crisis de Presidencia del Gobierno. Este último, cabe recordar, fue activado al comienzo del conflicto.
La realidad es que la guerra en Ucrania no solo se libra en los tradicionales escenarios de tierra, mar y aire. En esta ocasión, el ciberespacio es un dominio más del campo de batalla que tiene la peculiaridad de que no solo enfrenta a rusos y ucranianos. Países de la Unión Europea, por ejemplo, que apoyan abiertamente a Ucrania, han detectado en las últimas semanas un aumento de los intentos de ciberataques.
Las Fuerzas Armadas españolas cuentan con una unidad específica para detectar amenazas y actuar en el ciberespacio; el Mando Conjunto del Ciberespacio (MCCE). Este órgano es, detalla el Emad, "responsable del planeamiento, dirección, coordinación, control y ejecución de las acciones conducentes a asegurar la libertad de acción de las FAS en el ámbito ciberespacial".
"Para cumplir su misión, planeará, dirigirá, coordinará, controlará y ejecutará las operaciones militares en el ciberespacio, de acuerdo con los planes operativos en vigor. En el ámbito de estas operaciones, realizará las acciones necesarias para garantizar la supervivencia de los elementos físicos, lógicos y virtuales críticos para la Defensa y las FAS", apunta.