(Infodefensa.com) Madrid Francia ya dispone de la primera unidad de la cuarta fase de producción de su programa de cazas Rafale. Lo más destacado de esta nueva versión del avión fabricado por Dassault es que se trata de la primera que va equipada con el radar de barrido electrónico activo AESA (Active Electronically Scanned Array), y no sólo del modelo francés, sino de todos los cazas europeos.
Los 60 aviones del nuevo lote van a disponer de tecnología AESA, que a diferencia de los sensores convencionales, pueden ejecutar varias funciones de manera prácticamente simultánea. En estos nuevos sistemas, explican sus desarrolladores, la energía de transmisión se genera directamente en la antena en lugar de hacerlo en un emisor central sensible y sujeto a fallos.
Además, los nuevos aparatos franceses contarán con detectores de lanzamiento de misiles de nueva generación (DDM NG) y un nuevo sector frontal optrónico.
El primer caza europeo equipado con un radar AESA, una tecnología fruto de diez años de investigación y desarrollo, es el número 121 de este modelo. Se trata de una versión biplaza que en los próximos días va a ser desplegada en la base de Mont de Marsan, al sureste del país, para sus pruebas de vuelo, explica la nota divulgada por la agencia francesa de adquisiciones de defensa (DGA), según ha recogido Defense Update.
El Rafale es el primer avión de combate preparado para culminar en una misma salida distintos tipos de misión, como el ataque al suelo y la defensa aérea, de acuerdo con el organismo de compras militares francés. La versatilidad de este aparato le permite realizar operaciones de defensa aérea, ataques tanto a objetivos en tierra como en el mar, servir de apoyo aéreo de tropas en tierra, culminar tareas de reconocimiento e incluso ejecutar ataques con armamento nuclear.
Se trata además de la primera aeronave diseñada desde el primer momento para operar tanto desde una base en tierra como desde un portaaviones.
De momento las fuerzas francesas han encargado 180 de estos aviones, de los que ya han sido entregados 38 unidades de la versión M para la Armada, preparados para operar desde portaaviones; otros 39 de la variante B, de dos asientos; y 44 Rafale C, monoplazas, de despegue y aterrizaje convencional, para la fuerza aérea.
Los rafales ya han participado en operaciones reales de combate en Afganistán, Libia y Mali, y los principales contratistas para su fabricación son Dassault Aviation, Thales, Safran y MBDA.
El principal competidor del Typhoon
El desarrollo de un radar AESA se considera fundamental para que el caza Eurofighter Typhoon, codesarrollado por España, pueda competir en el mercado de exportación frente a los programas de EE UU, Francia y Suecia, que o bien ya disponen de esta capacidad o se han comprometido en firme a contar con ella.
La falta de un radar de este tipo se esgrimió como una de las principales razonas por las que India no eligió el Typhoon para equipar a su Ejército del Aire en un contrato de 10.000 millones de euros que precisamente ganó Rafale a principios del año pasado.
El Rafale es de hecho el principal competidor europeo del Eurofighter, un avión desarrollado con capital británico, alemán, italiano y español a través de las firmas BAE Systems, Cassidian Manching, Alenia Aermacchi y la división española de Cassidian, filial de EADS.
Fotos: Ministerio de Defensa de Francia