La multinacional francesa Thales informó este viernes de que los astilleros militares DCNS, del que posee el 35 por ciento –el 65 por ciento restante es propiedad del Estado francés– han generado unas pérdidas netas de 300 millones de euros durante 2014. El mal resultado podría reducir las ganancias en torno a 100 millones de euros en la propia Thales, según la compañía.
Las pérdidas se conocieron tras una revisión completa realizada por DCNS durante “los últimos meses” para conocer “la situación financiera y contractual de varias actividades y programas complejos que han tenido dificultades”.
Las conclusiones de este trabajo, que han sido comunicadas a los órganos de gobierno de la empresa, reflejan que las “dificultades se han encontrado principalmente en las actividades de diversificación de la energía, principalmente en las actividades de energía nuclear civil, así como en algunos programas navales”.
En cuanto a estos últimos, la revisión destaca “los aumentos sustanciales en los costes para completarlos, principalmente en el programa de submarino nuclear de ataque Barracuda”. Este proyecto militar contempla la construcción de seis submarinos nucleares valoradas inicialmente en 7.900 millones de euros para su entrega entre los años 2016 y 2027.
En cuanto a las actividades civiles de energía nuclear, la empresa se refiere a los problemas ocasionados por “un aumento significativo en los costos para la realización de los proyectos en curso, especialmente en el reactor de investigación nuclear Jules Horowitz” en el que trabaja DCNS para la Comisión de Energía Atómica y Energías Alternativas de Francia (CEA).
La notica, recuerda la agencia Reuters, es un nuevo golpe para Thales y DCNS, que es el principal contratista de los dos portahelicópteros encargados por Rusia a Francia en 2011 por 1.200 millones de euros, y que las presiones de los aliados occidentales han llevado al gobierno galo a suspender “hasta nuevo aviso”.
El antiguo objetivo de doblar sus ingresos en una década
Las expectativas previas de Thales eran que DCNS contribuyese a sus ganancias antes de intereses e impuestos (Ebit) con un valor próximo a 0. Excluyendo “este impacto excepcional” ocasionado por las pérdidas en DCNS, “Thales confirma que su rendimiento en 2014 debe estar en consonancia con los objetivos establecidos tanto en pedidos como en ventas y un crecimiento del 5-7 por ciento del Ebit”.
Las cuentas consolidadas de la compañía se darán a conocer, una vez cerradas por su consejo de administración, el próximo 26 de febrero, según el calendario previsto.
DCNS se marcó como objetivo hace algo más de dos años doblar sus ingresos durante la siguiente década, para lo que emplearía, entre otros vehículos, una expansión en sectores como la construcción naval para la exportación y la energía nuclear civil, según explicó a INFODEFENSA.COM en marzo de 2013 su entonces vicepresidente ejecutivo Bernard Planchais.
Foto: DCNS