Simulando el ataque de fuerzas enemigas a México, 5.532 elementos del Ejército y Fuerza Aérea y 195 elementos de la Marina dieron una muestra con fuego real en el Centro Nacional de Adiestramiento en Chihuahua, al norte del país.
En el ejercicio, realizado el pasado 7 de agosto, se utilizaron 40 obuses calibre 105 mm, ametralladoras, morteros, 396 vehículos -98 blindados-, armas cortas y 12 cañones sin retroceso de 106 mm.
El simulacro, realizado en el campo militar más grande del país, recreó una situación en la que los atacantes entraban por Mazatlán, Culiacán y el Pacífico para hacerse con el control de las ciudades de Chihuahua y Torreón.
Para afrontar el ataque, desde aviones de transporte Airbus C295M, Lockheed- Martin C-130 Hercules y Alenia C-27J Spartan, que volaban a una altura de cuatro kilómetros, se realizó un desembarco aéreo simultáneo de 600 elementos; durante el transcurso del ejercicio, se lanzaron 500 granadas y cohetes a distancias de hasta siete kilómetros.
La Marina participó con 12 capitanes, 25 oficiales, 158 marineros, piezas de artillería y dos aeronaves mientras que el Ejército y la Fuerza Aérea contribuyeron con cuatro generales, 38 jefes, 290 oficiales, 5.200 elementos de tropa, 141 vehículos, 48 piezas de artillería, 48 aeronaves y 12 cañones.
Es la primera vez que se realiza un ejercicio de este tipo en lo que va del sexenio; el secretario de la Defensa Nacional, general de división Salvador Cienfuegos, recordó que durante el sexenio presidencial de Felipe Calderón solo se produjo un simulacro similar.
Foto: Secretaria de la Defensa Nacional de México