La empresa Escribano ha diseñado un nuevo sistema de combate y observación avanzada, conocido como SCOA, para vehículo terrestres que presentó en la primera edición de la Feria Internacional de la Defensa y la Seguridad (FEINDEF) celebrada a finales de mayo en Madrid.
El sistema está dotado de equipos que permiten su operación, según la compañía española, en escenarios de reconocimiento complejos tanto diurnos como nocturnos, en condiciones climatológicas adversas. El SCOA cuenta con un sistema electróptico Oteos estabilizado en dos ejes y con un campo de visión de 360 grados y telémetro láser y una estación remota Guardian 2.0 que proporciona al vehículo capacidad de defensa de corto y medio alcance.
Durante la feria, Escribano mostró en su estand la solución instalada sobre un Vehículo de Alta Movilidad Táctica (Vamtac) de la empresa gallega Urovesa. El vehículo dispone de un mástil desplegable que incorpora el Oteos y de una estación remota Guardian 2.0 que, en lugar del habitual cañón de 12,7 mm, cuenta como arma principal con una ametralladora también de 12,7 mm de Dillon.
Todos los sistemas, explica la firma madrileña, están controlados por un BMS (Battle Managament System) que facilita la toma de decisiones sobre un blanco detectado por los sistemas de observación, además de facilitar la recepción de información procedente de sensores externos.
La compañía firmó en el marco de la feria dos acuerdos de colaboración con la industria europea. El primero con la francesa Safran para la integración de sus sistemas giroscópicos en la familia de torres de control remoto Guardian 2.0, Sentinel 30 y Cerberus y el segundo con la empresa búlgara Optix JSC, especializada en la producción de componentes ópticos, opto-mecánicos y optoelectrónicos.