La Armada española lidera una fuerza naval multinacional, formada por 16 buques, un submarino y cinco vehículos no tripulados submarinos, que realizará entre el 29 de abril y el 10 de mayo en aguas del archipiélago de Baleares el mayor ejercicio de guerra de minas en el mar Mediterráneo, el Spanish Minex 19.
La fuerza está al mando del comandante de la Fuerza de Medidas Contra Minas de la Armada, capitán de navío Rafael Arcos Palacios, embarcado junto con un estado mayor con personal aliado de ocho nacionalidades diferentes en el BAM Tornado. Al igual que en las últimas ediciones, en la actividad participan la agrupación permanente de cazaminas de la OTAN en el Mediterráneo (Snmcmg-2) y la Fuerza Marítima Europea (Euromarfor).
La Armada aporta el grueso del despliegue con los cazaminas Segura, Tambre, Turia, Duero y Tajo, el buque de apoyo a buceadores de MCM Las Palmas, el remolcador La Graña, el submarino Mistral, el patrullero Toralla, embarcaciones y personal de la unidad de buceadores de MCM y un helicóptero H500, operado desde la base aérea de Son San Juan (Mallorca).
La Fuerza Naval además aportará sistemas de detección submarina a bordo y buceadores especializados en guerra de minas. Entre los medios, se incluyen cuatro robots autónomos submarinos de última generación que complementan las capacidades de los cazaminas.
Por parte española, el Ejército del Aire también contribuye con un avión de patrulla marítima (P3M), que actuará como minador y aviones C-101 que harán de fuerza oponente.
El bloque aliado lo componen buques de seis países diferentes: el TCG Ayvalik de Turquía, el francés FS Orion, el FGS Werra de la Marina Alemana, el portugués PTS Figueira da Foz, el griego HS Evropi, el italiano ITS Rimini. A estos buques que hay sumar la unidad de buceadores belga Vswmwu y el USN Eodmu8 de buceadores desactivadores de explosivos de Estados Unidos con base en Rota (Cádiz).
En total, 900 efectivos de 17 países y organizaciones diferentes que, según explica la Armada, pondrán en práctica "distintos procedimientos comunes de MCM, de forma que las unidades participantes, que tienen como misión mantener las aguas libres de la amenaza de minas y dar seguridad al tráfico mercante, mejoren su grado de adiestramiento e integración con el resto de unidades de otros países aliados".
Uno de los objetivos del ejercicio, añade, es el adiestramiento del comandante de la Fuerza de Medidas Contra Minas (MCM) y de su estado mayor desplegable en el empleo de los distintos medios y capacidades, durante un escenario de crisis internacional. Todo ello, enmarcado dentro de una operación marítima litoral de carácter expedicionario e integrado en una fuerza multinacional Nato/UE.
La Armada detalla que “las minas utilizadas en Esp Minex-19 son simuladas por artefactos submarinos totalmente inocuos para el medio ambiente, los cuales se fondearán en aguas libres de vegetación y serán recogidos a la finalización del ejercicio. Igualmente se aprovechará la oportunidad para recoger otros objetos sumergidos en los fondos marinos de la zona de ejercicios”.
La agrupación salió a la mar este lunes del puerto de Mahón en Menorca y está previsto que recale en la estación naval de Porto Pi (Palma de Mallorca) del 4 al 6 de mayo, y también al finalizar el ejercicio, el día 10 al atardecer.