Helsinki no quiere dilatar más sus planes de compra de nuevos aviones de combate para sustituir su anticuada flota de F/A-18C/D Hornet. Estos aparatos, desarrollados por Boeing, fueron fabricados en su mayor parte por Patria en el país cliente. La Fuerza Aérea finlandesa ha publicado ahora un informe en el que descarta la solución interina de alargar la vida útil de estos cazas, con los que lleva operando desde los años 90, y retrasar algo más la compra de los nuevos, prevista desde 2015.
El Ministerio de Defensa ha publicado en el blog con el que cuenta el programa de reemplazo de los Hornet (denominado HX) una entrada en la que se advierte de los riesgos para la defensa del país que supondría alargar el uso de los Hornet. De llevarlo a cabo, se tendría que asumir un coste calculado, de acuerdo con la información publicada por Jane´s, entre 1.800 y 2.400 millones de euros, para adaptar los aviones a los nuevos tiempos y poder integrarles armas y sistemas más modernos. Esa es la cantidad que se estima necesaria para operar con las aeronaves cinco años más de lo previsto.
Finlandia prevé la compra de hasta 64 aviones de combate, para lo que ya negocia con cinco fabricantes. Los candidatos son la compañía británica BAE Systems, que representa al modelo Eurofighter, fabricado por la empresa del mismo nombre que forma junto a la europea Airbus y la italiana Leonardo; la francesa Dassault Aviation, que oferta su avión Rafale; la sueca Saab, constructora del caza Gripen, y las estadounidenses Boeing, fabricante del F/A-18 Super Hornet, y Lockheed Martin, contratista principal del F-35.
Finlandia programó entre los pasados enero y febrero una serie de pruebas de estos cinco modelos para verificar que las explicaciones de los fabricantes a su solicitud de información sobre los aviones son las correctas.
La selección de un nuevo caza para Finlandia se basa en cinco consideraciones: la capacidad militar del avión en múltiples roles, la seguridad del suministro, la cooperación industrial, los costos de adquisición y del ciclo de vida, y las implicaciones en las políticas de seguridad y defensa. Está previsto que el gobierno finlandés decida en 2021 quién será el ganador, y sustituir con él su vieja flota entre 2024 y 2029.
Helsinki podrá gastar, de acuerdo con sus planes, un máximo de 10.000 millones de euros en esta compra, incluidos sistemas técnicos de capacitación, equipos de mantenimiento, equipos de prueba y repuestos, armas, sensores y otros soportes relacionados.