La sexta edición de UNVEX cerró este viernes su ciclo de conferencias con un encuentro, enfocado en las oportunidades para crear empleo cualificado en el sector de los drones. En él, la Business Factory Aero (BF Aero), aceleradora e incubadora de empresas de la Xunta de Galicia para el ámbito aeronáutico y de los vehículos aéreos no tripulados, informó de que en los próximos años invertirá 12 millones de euros para impulsar la creación de nuevas empresas de drones.
Desde esta entidad apuntaron que esta inversión tiene previsto generar más de 66 millones en los primeros cinco años de vida de los nuevos proyectos y 144 empleos en los próximos tres años en las empresas surgidas de la aceleradora. BF Aero es una iniciativa que forma parte del polo tecnológico aeroespacial de Rozas en Lugo, en el marco de la Civil UAV Initiative (CUI).
La representante de BF Aero Patricia F. Luz explicó que este organismo apoya la creación de spin off asociadas a la universidad y de start up, y busca además con sus iniciativas atraer el talento, uno de los desafíos del sector de los drones. La CUI, destacó, ha movilizado más de 160 millones desde 2015 y más de 900 profesionales a través de proyectos de I+D, soluciones cercanas al mercado y el polo de Rozas, con el apoyo de las empresas tractoras como Indra y Babcock.
En la mesa participaron además el responsable de I+D en la División de Sistemas Aéreos no Tripulados del Instituto Tecnológico de Galicia (ITG), Jorge Seoane Brandariz; el director general de Marine Instruments, Gabriel Gómez Celaya; el presidente del Consorcio Aeronáutico Gallego, Enrique Mallón; Antonio Bedmar del Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (COIAE); María Rosa Varela de Insitu; y Pedro Arias de la Universidad de Vigo, como moderador.
Todos los ponentes coincidieron en que uno de los grandes desafíos del sector de los drones es captar el talento y crear empleo cualificado. Bedmar del COIAE expuso su experiencia en la empresa Abionica y el trabajo del colegio para explorar las oportunidades en cuanto a empleo que ofrece el mundo de los vehículos aéreos no tripulados a través de diferentes cursos. Además, destacó que entre los puestos más demandados en la actualidad en el sector se encuentran los de control de vuelo, desarrollo de sistemas críticos e ingeniero de sistemas.
Gómez Celaya presentó Marine Instruments, empresa gallega con sede en Nigrán (Pontevedra), especializa en el diseño y fabricación de drones, que cuenta con una plantilla de 150 personas (casi la mitad ingenieros), de las que una treintena está dedicada a la producción de los aparatos en sus propias instalaciones.
El director general de la compañía resaltó que cada año la firma gallega invierte el 8% de la facturación en innovación y que la empresa está presente ya en 32 países. Recientemente, su RPAS M5D Airfox ha llevado a cabo una campaña de pruebas con la Armada. Respecto al empleo, afirmó que en el sector de los drones existen oportunidades en las áreas de radiocomunicaciones, transmisiones, automatización, regulación, materiales ligeros y proceso de certificación.
El diseño de los UAV, la fabricación e incluso la formación el usuario final, comentó, requiere de personal cualificado. Asimismo, subrayó que actualmente hay “una burbuja de inversión y programas de crecimiento”, pero “faltan grandes ideas, es difícil encontrar buen talento”. Para crecer, remarcó, es un factor limitante “la falta de buenas ideas y talento”.
Por su parte, Varela de la empresa de ingeniería gallega Insitu expuso los proyectos en el ámbito de los drones en los que la compañía participa en el marco de la CUI. En concreto, trabaja en un proyecto de inspecciones inteligentes; un gestor de datos georreferenciados de UAV; en la ingestión, tratamiento y fusión de datos; y en el desarrollo de un prototipo de carga de pago.
Mallón del Consorcio Aeronáutico Gallego hizo un repaso por el empleo asociado a a los vehículos no tripulados en Galicia y puso en valor el trabajo del polo aeroespacial para desarrollar el sector de los drones en la comunidad. A este respecto, apuntó que el 100% de los puestos de trabajo en el sector son cualificados (70 u 80% son ingenierías) y añadió que los drones diversifican e impulsan la actividad aeronáutica en su conjunto y representan en torno a 800 o 900 puestos de trabajo directos e indirectos en la comunidadd. “El reto es continuar en ese camino y consolidar la comunidad como un lugar idóneo para la inversión en UAV y empleo cualificado”, manifestó.
Por último, Seoane del ITG presentó la Liga Maker Drone, una iniciativa dirigida a jóvenes de entre 14 y 15 años para promover el interés entre los estudiantes por los drones, en la que los participantes deben diseñar y operar por equipos cargas de pago para resolver un reto o misión específica.