El Ministerio de Defensa ha puesto en marcha la adquisición de inhibidores de frecuencia para los vehículos de las Fuerzas Armadas por un importe de 93,4 millones de euros, impuestos incluidos.
El suministro e instalación de los sistemas se realizará a través de un acuerdo marco entre el ministerio y la empresa adjudicataria que tendrá un plazo de ejecución de cuatro años, entre febrero 2019 y enero de 2023, y establecerá las condiciones de los sucesivos contratos entre las partes durante a lo largo de este periodo.
La Subdirección General de Adquisiciones de Armamento y Material de la DGAM es la responsable de gestionar la licitación mediante procedimiento negociado con publicidad y tramitación urgente.
Este órgano invitará a un máximo de seis empresas a participar en el contrato, de acuerdo con el procedimiento de adjudicación. Las compañías, por su parte, tienen hasta el próximo lunes 26 de noviembre para obtener los pliegos y presentar las solicitudes de participación. Mientras que el plazo para remitir las ofertas finalizará el 14 de diciembre.
Este tipo de dispositivos están diseñados para actuar principalmente contra los artefactos explosivos improvisados activados por radiofrecuencia (Rcied). Se trata de sistemas instalados en los vehículos de patrulla desplegados en las misiones en el exterior y en los que utilizan unidades como las fuerzas especiales.
El proceso de compra constará de dos etapas. En una primera fase, Defensa contratará el suministro e instalación de inhibidores en 12 vehículos distintos en dotación en las Fuerzas Armadas, denominados vehículos preserie. Tras la recepción de las unidades, los Ejércitos efectuarán las preceptivas pruebas de Evaluación Operativa (Evalo).
Hasta que los inhibidores y los vehículos no alcancen una calificación operativa positiva, el ministerio no efectuará más contratos derivados para la compra de equipos.
Una vez calificados los vehículos preserie de acuerdo con los requisitos fijados, el departamento dirigido por Margarita Robles abrirá una segunda fase en la que se gestionarán los contratos para la instalación de los equipos y accesorios con sus kits en las plataformas terrestres seleccionadas, según las necesidades.
Esta etapa recoge la compra de 322 equipos, el material auxiliar, los repuestos para dos años, los cursos correspondientes y el estudio de la configuración de 11 nuevas plataformas, previstas según las necesidades actuales de los Ejércitos y de la Armada.
El Gobierno autorizó en octubre la celebración de este acuerdo marco por un valor estimado de 84.949.227,27 euros, sin incluir impuestos, de los que 77.226.570 euros corresponden al importe inicial y 7.722.657 a modificaciones previstas.