Australia confía la formación de sus pilotos al H135 tras sus desencuentros con otros modelos de Airbus

El Departamento de Defensa de Australia ha anunciado la llegada a finales de este año de cinco helicópteros H135 de Airbus al país para entrenar a sus futuros pilotos. Los aparatos serán entregados coincidiendo con la recepción en curso de 40 UH-60M Black Hawk, adquiridos por el país tras la retirada antes de completar su vida útil de su flota de 47 MRH90 Taipan, desarrollados por NH Inidustries, propiedad en un 62,5% de Airbus.

Los cinco H135 que llegarán al país son aparatos alquilados por Australia a Reino Unido que se sumarán a las 15 aeronaves del mismo modelo (adquiridos con la antigua denominación EC135T2+), que operan en el servicio de entrenamiento de tripulaciones de helicópteros de las Fuerzas de Defensa del país.

La duración prevista del contrato de alquiler es de cinco años, de acuerdo con la información del Departamento de Defensa recogida por Janes. Los aparatos, concreta la fuente oficial, se emplearán “para respaldar los requisitos de entrenamiento esenciales para las tripulaciones aéreas del Ejército”, lo que coincide con la llegad de los nuevos Black Hawk de fabricación estadounidense, cuyas entregas se han acelerado para cubrir la retirada anticipada de los Taipan, que no han cumplido con las expectativas australianas.

Tampoco han resultado del todo satisfactorios los 22 helicópteros de ataque Tigre que Canberra adquirió igualmente a Airbus, y que hace tres años optó por no actualizarlos, pese a que aún tenían por delante al menos una década de vida útil (fueron adquiridos en 2021), aduciendo también problemas de costes y plazos.

“Campaña de desprestigio”

El que sí cuenta con buena fama para Australia es el H135, a la vista del refuerzo de su flota de formación con el alquiler de estas cinco unidades.

Entre tanto, Airbus trata de recuperar piezas de los Taipan retirados por Australia, que ésta tiene previsto destruir, pese a las críticas por no darles una salida al menos derivándolos a Ucrania. El medio especializado australiano Asia-Pacific Defence Reporter (APDR) ha sido muy contundente en varios artículos acusando a Canberra de no haber sabido prestar una buena logística a las aeronaves de Airbus, a las que considera víctimas de una “campaña de desprestigio” injustificada en el país.