Alemania alcanza el 2% de su PIB en Defensa, el único ministerio que crece en sus presupuestos

No ha pasado ni un año y medio desde que el canciller alemán, Olaf Scholz, anunció en sede parlamentaria el giro más importante en décadas en la política de defensa del país, y su medida estrella, alcanzar el 2% del PIB en gasto militar, ya es una realidad incluida en los próximos presupuestos. Aquel plan se lanzó apenas tres días después de que Rusia comenzase su intento de invasión de Ucrania, el 24 de febrero de 2022, que ha supuesto el detonante para que Alemania, junto al resto de Europa, comience un inusitado proceso de rearme. En el caso de Berlín, alcanzar tan rápidamente ese 2% de gasto en defensa, propuesto en 2014 por la OTAN (el año pasado se mantenía en el 1,53% del año pasado), es más significativo todavía al observar que la de defensa es la única área que ha experimentado un incremento en los presupuestos previstos para 2023.

El gabinete federal aprobó el jueves el borrador del Gobierno para el presupuesto federal de 2024 junto con el borrador del plan económico de 2024 para el fondo especial de las Fuerzas Armadas del país (Bundeswehr) y su plan financiero hasta 2027. Aquí se recoge que el presupuesto de defensa va aumentar el próximo año en cerca de 1.700 millones de euros, hasta sumar 51.800 millones de euros.

“En comparación con el plan financiero anterior, se prevé un aumento de alrededor de 7.300 millones de euros para el presupuesto de defensa en los años 2024 a 2027 tal como están las cosas actualmente”, explica el Ministerio de Defensa en el comunicado en el que anuncia estos planes.

“En vista de la situación actual de la política de seguridad, este respaldo financiero del presupuesto de defensa es una buena inversión en nuestra seguridad y en preparación para la defensa”, añade el documento.

“Tensa situación presupuestaria”

El titular del departamento, Boris Pistorius, ha explicado, tras hacer referencia a la “tensa situación presupuestaria”, en la que la austeridad es un elemento clave, que “la Bundeswehr debe continuar modernizándose y equipándose adecuadamente”. De ahí que se haya salvado de la rigidez presupuestaria que sí ha llegado al resto de áreas. “Junto con el Ministerio de Hacienda, nos aseguraremos de que los fondos necesarios estén disponibles” para la defensa del país.

Pistorius ha hecho referencia al fondo especial de 100.000 millones que el canciller Olaf también anunció en febrero de 2022 con el objetivo de atender las necesidades más urgentes de sus fuerzas armadas. Se trata de una fórmula, ha detallado el ministro, que “inicialmente nos brinda el alcance que necesitamos para equipar a nuestras fuerzas armadas”. Gracias a este desembolso, ha añadido, “en la primera mitad del año, pudimos sentar las bases para la rápida implementación de proyectos de armamento”, y destaca “un gran número de propuestas de 25 millones de euros en el Parlamento”. Esa es la cantidad a partir de la cual se precisa de la aprobación directa del comité parlamentario de presupuesto para que salga adelante. “Sin embargo, una vez que se haya agotado el fondo especial, necesitaremos urgentemente un aumento significativo en el presupuesto regular de defensa”, ha precisado.

Helicópteros, cazas, fragatas, submarinos…

Un día antes de la aprobación de los nuevos presupuestos por parte del Gobierno federal, el citado comité aprobó fondos para programas tan señalados como la adquisición de 60 helicópteros pesados CH-47F por casi 7.000 millones de euros, tres buques de inteligencia electrónica Tipo 424 por 3.200 millones de euros y más de 3.000 vehículos para las fuerzas aerotransportadas.

“De acuerdo con el espíritu de ‘punto de inflexión’”, explica textualmente la nota, “también se pueden retirar alrededor de 19.200 millones de euros en 2024 del fondo especial Bundeswehr creado en el verano de 2022”. El documento añade que el dinero “del fondo especial estarán disponibles para financiar proyectos importantes, en particular medidas complejas que durarán varios años”. Y cita el submarino Tipo 212, los aviones de combate F-35 y Eurofighter, la capacidad de defensa antiaérea conjunta con otros países europeos con misiles IRIS T SLM, el vehículo de combate de infantería Puma, las fragatas de clase Tipo 126, las corbetas de la clase K130 corbetas, helicópteros, digitalización de operaciones terrestres (D-LBO), comunicaciones por satélite, municiones, ropa y equipo personal.

Con la resolución adoptada el jueves, “el Gobierno Federal reafirma su compromiso con sus obligaciones de alianza internacional en la OTAN y dentro de la UE”, apunta la fuente antes de señalar que “el 2% del producto interno bruto se empleará en gastos de defensa de la OTAN a partir del próximo año”.

El procedimiento parlamentario para sacar adelante los nuevos presupuestos “comenzará inmediatamente después del receso parlamentario de verano en septiembre de 2023 con la primera lectura de la ley de presupuesto de 2024”, termina el comunicado.