Las autoridades turcas han abierto el concurso para el desarrollo del motor que equipará el futuro avión de combate de quinta generación TF-X. El proceso se limita a fabricantes turcos, de los que dos, Tusas Engine Industries, y TR Motor, han respondido a la solicitud de propuestas, según la entidad de adquisiciones militares del país, conocida por las siglas SSB.
Además está previsto que concurra a la licitación la alianza que el fabricante británico Rolls Royce y el conglomerado industrial local Kale Group han creado bajo el nombre de TAEC, del que la parte turca controla la mayor parte, el 51%, según recoge Defense News.
El elegido deberá garantizar que la fabricación del motor tendrá lugar en Turquía, donde permanecerán igualmente los derechos de propiedad intelectual, y que no podrá restringir las licencias de exportación, además de alcanzar un buen grado de rentabilidad, de acuerdo con el máximo responsable del SSB, Ismail Demir.
Con las aeronaves desarrolladas en su programa TF-X Ankara pretende sustituir a su actual flota de cazas F-16, fabricados por la compañía estadounidense Lockheed Martin, y que prevé retirar del servicio a partir de la década de 2030.
Fuera del programa F-35
En 2020, la compañía de capital estatal Turkish Aerospace Industries (TAI) publicó un video en el que se recreó por primera vez el aspecto previsto del futuro caza turco. Las imágenes mostraron un aparato dotado con dos motores que, según los textos que aparecían insertos, tendrán un empuje de 9 toneladas cada uno, lo que permitirá al avión alcanzar una velocidad de Mach 2. El modelo, además, según estas leyendas, será capaz de ascender hasta los 16.700 metros, tendrá una longitud de 19 metros, su envergadura alcanzará los 12 metros y sus alas ocuparán una superficie de 60 metros cuadrados.
Turquía quedó hace ahora tres años fuera del programa del avión de quinta generación F-35, liderado por Estados Unidos, tras el desencuentro con Wahington por la compra de sistemas antiaéreos rusos S-400, que los norteamericanos, y otros socios de la OTAN, consideran incompatibles con sus cazas. En todo caso, el origen del programa TF-X turco es anterior a esta circunstancia.