Naval Group tiene más de cuatro siglos de experiencia en construcción naval. La firma -un 62,48% propiedad del Gobierno de Francia y un 35% de Thales Group- posee la capacidad de diseñar, construir, mantener y modernizar buques de superficie y submarinos, tanto convencionales y nucleares, como también sistemas de gestión de combate, torpedos pesados, contramedidas antitorpedos, entre otras soluciones innovadoras.
Latinoamérica es uno de los mercados en los que Naval Group mantiene una activa presencia. Los submarinos de la clase Scorpène han sido seleccionados por la Armada de Chile y la Marinha de Brasil y los buques de patrullaje oceánico de la clase OPV-87 están siendo incorporados por la Armada Argentina.
El vicepresidente de América Latina de Naval Group, Olivier Michel, manifestó a Infodefensa.com que la empresa sigue con bastante interés los programas de construcción naval que varios países de la región pretenden impulsar en los próximos años para reemplazar sus unidades, tanto de superficie como submarinas.
Para satisfacer las necesidades que tienen las Armadas en Latinoamérica, Michel destaca el amplio portafolio de productos de la compañía y la capacidad de efectuar la transferencia de tecnologías a la medida de los usuarios, como ha sido el caso de la construcción de los submarinos Scorpène en Brasil o las corbetas Gowind en Egipto.
¿Qué propuesta de valor entrega Naval Group a sus usuarios?
Naval Group tiene la capacidad de diseñar, construir y mantener sus buques, integrando el sistema de combate. El sistema de combate cuando es diseñado desde el principio del proyecto, permite una optimización de la integración y permite realmente realizar un buque que sea perfectamente estudiado, diferentemente de otros proveedores que integran un sistema de combate que no es nativo desde el comienzo. En esto Naval Group tiene el dominio y referencias mundiales.
¿Cuál es el otro elemento fuerte de la empresa?
La otra oferta fuerte de Naval Group es que nosotros realmente tenemos el saber hacer de transferencia de tecnología. Eso lo hemos demostrado en varios países del mundo. Lo hicimos en Brasil, por ejemplo, donde estamos construyendo submarinos con la Marina brasileña y la industria naval, obviamente con el apoyo de Naval Group. Esto es una referencia en América Latina y somos una de las pocas empresas mundiales en tener esta capacidad.
¿Qué objetivos tiene Naval Group para el mercado latinoamericano?
Nosotros estamos presentes en América Latina desde hace tiempo. Es un mercado muy importante porque si miramos un poco en las flotas existentes, todas las Armadas en América Latina tienen proyectos de modernización o reemplazos de unidades, tanto de buques de superficie como submarinos. Estas unidades fueron puestas en servicio en la década de los '70 y '80. Siendo que una plataforma, sea de supeficie o submarina, tiene una vida útil de 40 ó 50 años como máximo, si las marinas no quieren perder las capacidades operacionales, hay una obligación de reemplazo de estas unidades. Este mercado es muy importante y podemos hacer una contabilidad de las unidades a reemplazar, estamos hablando de decenas de unidades.
¿Cuáles son las perspectivas para Naval Group respecto de la renovación de las flotas de superficie en Latinoamérica?
Varios países empezaron proyectos de reemplazo: Brasil con el proyecto Tamandaré, en Perú hay un proyecto de reemplazo de las fragatas clase Lupo, hay un proyecto en Colombia para el reemplazo de las fragatas clase Padilla y hay un proyecto en Chile que se llama Plan Continuo de Renovación Naval que tiene como objetivo el reemplazo de las unidades de superficie de la Armada. Ecuador también tiene un proyecto de reemplazo de las fragatas Leander y Argentina respecto a las Meko 360. Vemos que en todas estas marinas hay un proyecto de reemplazo. El tema es, ¿estos planes van a ser reales cuándo? Vemos que con la pandemia y la crisis sanitaria mundial, estos proyectos pueden ser retrasados, pero estimo que podrían salir tal vez con un retraso de 12 a 18 meses en comparación a los planes iniciales.
¿De qué manera Naval Group puede compatibilizar las necesidades de las armadas de la región con la realidad presupuestaria actual?
La respuesta la tenemos en el portafolio. Ofrecemos una nueva generación de buques, con sistemas de combate muy desarrollados, es el caso de la fragata que llamamos FDI (Frégate de Défense et d’Intervention) que estamos construyendo en este momento para la Marina francesa, y plataformas con un sistema de combate más simple que puede atender las necesidades de algunos países americanos que no buscan una plataforma muy armada sino que más cercana al uso operacional que se puede hacer con un OPV, por ejemplo. La amplia gama de productos que Naval Group ofrece permite atender las necesidades de las Armadas de América Latina.
¿Qué puede aportar Naval Group a la industria local en los proyectos de construcción naval?
Hoy en día, en la mayoría de los proyectos en los cuales nosotros participamos, son proyectos que tienen un componente de transferencia de tecnología. Todos los países quieren una participación de la industria nacional y en eso, gracias a la presencia local que tenemos en países como Chile, Colombia y Brasil, mantenemos una relación muy cercana de la industria local y al proponer un proyecto de construcción nacional, cualquier sea el país, después del análisis que hacemos de la industria local, ofrecemos la posibilidad de integrar esa industria nacional en el proyecto.
¿En qué etapa se encuentran el proyecto de construcción de submarinos en Brasil?
Estamos con la previsión de entregar el primer submarino (Riachuelo), después de las pruebas que está haciendo en este momento, al final del 2021. Ya iniciamos las pruebas en la mar de la segunda plataforma (Humaita) y hemos realizado el ensamblaje del tercer submarino que empezará las pruebas de mar el año que viene.
¿Y las OPV-87 para Argentina?
Sobre las OPV-87, a pesar de la crisis sanitaria internacional, hemos seguido el calendario inicial del proyecto. Entregamos el primer buque el año pasado y el segundo en las próximas semanas. Debería zarpar en el primer trimestre del 2021 de Francia para Argentina con su tripulación a bordo. Sobre este proyecto, hay una plena satisfacción de la Armada Argentina por el respeto del calendario que hemos seguido y por la calidad del buque. El Bouchard está en uso diariamente en la Armada Argentina y se puede ver en la prensa internacional que las operaciones realizadas por el buque son exitosas.
¿La OPV-87 de Naval Group es una alternativa para el programa de OPV que pretende lanzar el Gobierno de Perú?
Si, obviamente.
¿Qué capacidades entrega esta nave para realizar tareas de control de la zona marítima?
El buque tiene a bordo un sistema de combate llamado Polaris que está asociado a un sistema de enlace de datos que permite enviar las informaciones que recopila la unidad a tierra. El segundo punto es que tiene la capacidad de tener un helicóptero a bordo gracias al hangar. Este buque tiene la capacidad de proyección e intercepción, Es una unidad de última generación que salió al mercado hace pocos años y es una herramienta muy eficaz para la vigilancia costera.
¿Qué tipo de transferencia de tecnología entrega Naval Group a los astilleros que construyen buques de su cartera de productos?
No existe una respuesta única sobre este punto, porque la transferencia de tecnología depende mucho de lo que cada país quiere hacer y mantener como tecnología soberana. Hacer una transferencia de tecnología para hacer 100% el buque en el país es posible. ¿Será factible financieramente? Esa es una respuesta que yo no tengo. Cada país define lo que quiere hacer. Además, es importante la presencia nacional y las capacidades de la industria naval. El objetivo de la transferencia de tecnología es ayudar a hacer crecer la industria nacional. Se requiere realizar un survey de las capacidades de la industria naval del país y teniendo las capacidades nacionales, nosotros ofrecemos nuestra ayuda para hacer crecer esa industria nacional y hacerla participar de la construcción de los buques. La transferencia de tecnología puede ser de 0 a 100%.
¿Qué ventajas ofrece Naval Group a aquellos países que requieren renovar sus flotas en cuanto a aspectos como capacitación del personal, mantenimiento o transferencia de conocimientos para consolidar las capacidades de construcción?
Un ejemplo concreto. Hemos hecho un proyecto en Egipto sobre una plataforma nueva llamada Gowind. Desde la firma del contrato hasta la entrega del primer buque, demoramos 35 meses lo cual es muy rápido para la industria naval. Además, después del primer buque, los otros están siendo construidos en Egipto con nuestro apoyo. Esto ilustra nuestra capacidad de diseñar y construir los buques en un calendario muy reducido y aprovechar eso para que la industria naval del país interesado pueda realizar la construcción.
¿Cuáles son las plataformas navales más demandadas en este momento en Latinoamérica? ¿Hay mayor interés en los medios de patrullaje que en los de combate?
Los dos son necesarios y complementarios. Diría que probablemente, por la reducción de presupuesto, la inversión necesaria para una OPV es mucho menor que para una corbeta o fragata. Si miramos el tema desde un ángulo económico, una OPV sería la plataforma más fácil de comprar en este momento. Pero en cuanto a las necesidades operacionales, si una Armada necesita hacer operaciones de alta mar, requiere buques más pesados. Por eso son necesidades complementarias y las dos plataformas son necesarias. Sin duda, OPV y fragatas son las necesidades que nosotros vemos hoy en América Latina.
Y en cuanto a la renovación de flotas submarinas, ¿qué ventajas comparativas entrega el Scorpène de Naval Group?
Es un submarino que hoy en día está en construcción en Brasil. No existe equivalente de este tipo de submarino en el mundo que esté en esa etapa. Es un submarino de última generación que ya tiene referencias mundiales exitosas.
¿Hay perspectivas de ventas de nuevas unidades del Scorpène en la región?
Hay necesidades y existiendo estas necesidades hay oportunidades comerciales. Como lo sabes bien, nosotros no comentamos nuestras operaciones comerciales, pero si existe interés en Naval Group en participar en este mercado latinoamericano.
La Armada de Chile apuesta por lanzar un Plan Nacional Continuo de Construcción Naval que permita reemplazar a su flota de superficie a contar de la décads de 2030. ¿Qué tipo de plataforma y asesoría podría prestar Naval Group en este programa?
Naval Group tiene una gama amplia de buques en su portafolio y posee una solución adecuada a las necesidades de la Armada de Chile. Por otro lado, tenemos una experiencia de muchos años en Chile y un conocimiento bastante profundo de la industria naval chilena y de los actores navales en Chile. Somos una empresa que tiene productos para ofrecer a la Armada chilena. Respecto al Plan Continuo de Construcción Naval, nosotros no sabemos exactamente el impacto que tendrá la crisis sanitaria sobre el calendario del proyecto.
Desde la experiencia de Naval Group, ¿cuáles son los principales desafíos de un plan de esas características?
Los principales desafíos son identificar bien la participación de la industria nacional. Teóricamente se puede hacer el 100% del buque en Chile. De eso no hay ninguna duda. Hay una ecuación económica, ¿Chile quiere hacer una inversión importante para construir algunos buques? Es una decisión soberana de Chile. ¿Y si Chile quiere tener el dominio de unas partes de la tecnología del buque? Eso es otro tipo de decisión. El desafío es definir bien el proyecto y lo que se requiere hacer en Chile. En resumen, es importante averiguar la capacidad operacional de la industria nacional para ver después, en caso que sea necesario, los recursos que requiera la industria nacional para construir los buques.
¿Naval Group pretende ampliar su presencia en Latinoamérica a través de la compra de astilleros locales?
Es una posibilidad. Como todas las empresas, estamos analizando el impacto de la crisis sanitaria y cual sería la evolución del mercado, no solo en América Latina, sino que a nivel mundial. Transferencia de tecnología y participación de la industria nacional puede pasar por una inversión de Naval Group en un astillero local.
¿La FDI satisface las necesidades que tienen las Armadas de América, como la colombiana y su proyecto PES?
La FDI es una fragata que tiene unas características que deben ser consideradas y es una solución que podemos ofrecer en América Latina.
¿En qué estado se encuentra la implementación de un centro de matenimiento para las OPV clase Bouchard?
La Armada Argentina, junto con el Ministerio de Defensa, están analizando la oportunidad de organizar este mantenimiento y nosotros estamos ayudando trayendo nuestro apoyo y aportando nuestras capacidades.