Embraer Defesa e Segurança ha entregado a la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) el último avión de combate F-5 Tiger II modernizado en su unidad industrial de Gavio Peixoto, en el estado de Sao Paulo.
A lo largo de todo el proceso de modernización, la empresa brasileña fue responsable de la actualización de 49 aeronaves, la implementación de nuevos sistemas electrónicos -como RWR Elisra-, pantallas multifunción a color de alta capacidad -desarrolladas por AEL Sistemas- y contramedidas electrónicas.
Además, a los aviones se los equipó con un nuevo radar multimodo FIAR Griffo-F y la capacidad de emplear armamento más moderno como misiles aire-aire Rafael Derby y Python IV, bombas guiadas por láser, cohetes de fabricación nacional y varios tipos de bombas "tontas", todas estas capacidades integradas y gestionadas por softwares y computadoras.
Esta modernización inspiró nueva vida en la flota de viejos cazas F-5 comprados en dos lotes, uno entregado en 1975, con nuevos aviones, y el otro entregado en 1989 con aviones usados anteriormente propiedad de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF).
Esta flota modernizada tiene toda la responsabilidad de la defensa aeroespacial brasileña hasta la entrada en servicio (y declaración de capacidad operativa inicial) del nuevo F-39 Gripen E/F, por lo que se espera que algunos de estos venerables aviones continúen hasta 2030.