Las autoridades indias han dado el pistoletazo de salida a la reedición del programa de adquisición de cazas extranjeros que deberán fabricarse en el país. El programa tiene un coste estimado en 10.000 millones de dólares.
Infodefensa.com recogió hace dos semanas la existencia de unas cartas enviadas a través de las embajadas indias para tratar de conocer el interés de distintos fabricantes en el nuevo proceso y qué están dispuestos a ofrecer. El documento recoge el requisito de que las aeronaves sean construidas en el país y que se correspondan con un modelo de un solo motor, lo que únicamente deja con posibilidades a la sueca Saab, con su modelo Gripen, y la estadounidense Lockheed Martin, fabricante del F-16.
Sin embargo, según la información publicada por Financial Times este lunes, las misivas también han sido recibidas en Alemania, Italia y Rusia. El escrito, que no puede considerarse técnicamente como una RFI (solicitud de información), sirve sin embargo para el mismo propósito que si lo fuese.
India ya sacó hace años a concurso su programa Mmrca (Medium Multi-Role Combat Aircraft) para dotarse de 126 cazas, y en el que a finales de 2012 salió elegida como mejor opción el avión Rafale, desarrollado por la compañía francés Dassault Aviation.
La negativa de Dassault a asumir la responsabilidad de los 108 aviones Rafale, que la compañía india HAL debía fabricar en ese país en virtud de ese anterior programa, estancó al Mmrca hasta acabar cancelado. Nueva Delhi firmó posteriormente la compra de 36 Rafale, pero todos ellos serán fabricados en Francia. En el nuevo proceso, la compañía francesa queda fuera, al haberse optado por un caza monomotor.
Este requerimiento sólo lo cumplen dos de los candidatos que ya optaron a la anterior edición del concurso con el que la India quiere sustituir a su antigua flota de Sukhoi Su-30MKI, valorado en 55.000 crores, una cifra astronómica de rupias equivalente a cerca de 7.500 millones de euros.
Esos candidatos son el F-16IN Super Viper, del fabricante estadounidense Lockheed Martin, y el Gripen D, de la sueca Saab. El motivo señalado por diferentes expertos para optar por un caza de un sólo motor es que el futuro avión también deberá sustituir a los monomotores MiG-21 y MiG-27, que deberán ser retirados en un futuro próximo. El Rafale resulta demasiado caro para las tareas operativas que un caza de un solo motor puede manejar sin grandes dificultades
Imagen: Ginés Soriano Forte / Infodefensa.com