En memorable ceremonia, la Marina de Guerra del Perú ha colocado en situación de inactividad al crucero ligero CLM-81 BAP Almirante Grau, tras 45 años de servicio. El mismo que, hasta el 26 de septiembre de 2017, ha sido el buque insignia de Perú, le ha cedido ahora la posta temporal a la fragata Lupo FM-53 BAP Montero, que se denomina desde este momento FM-53 BAP Almirante Grau.
De acuerdo al marco legal de Perú y su Armada, siempre ha de haber un buque con el nombre del Gran Almirante Miguel Grau Seminario, su héroe máximo, peruano del milenio, excongresista y gran promotor de la modernización de las Fuerzas Armadas. En el hemiciclo del Parlamento peruano, debajo de la Presidencia del Congreso, frente al pleno, se ubica una réplica del curul de don Miguel Grau y al pasar lista de asistencia a los congresistas, se menciona primero su nombre en señal de respeto.
Una ceremonia emotiva
Durante la ceremonia llevada a cabo en el Muelle Marginal de la Base Naval del Callao, se recordaron los nombres de la tripulación que acompañó a Grau en su misión de combate, allá por el año 1879. Las palabras de estilo estuvieron a cargo del comandante general de la Marina, almirante Gonzalo Ríos Polastri, quien junto al jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, almirante José Luis Paredes Lora, y el jefe de Estado Mayor de la Marina, vicealmirante Víctor Pomar Calderón, encabezaron el evento de despedida del crucero blindado.
Asimismo, se procedió a arriar el pabellón nacional en el crucero CLM-81 para entregarlo a su nuevo portador y nuevo buque insignia de la Escuadra peruana. También se develaron placas recordatorias del evento. En el instante que oficialmente el crucero deja de ser parte del servicio con la Marina, los buque estacionados en la Base Naval del Callao sonaron al unísono sus bocinas en señal de respeto y como despedida final al fiel buque, el último crucero cañonero del mundo en actividad hasta ese punto.
El tercer Almirante Grau
El crucero ligero BAP Almirante Grau fue construido en los astilleros Wilton Fijendors en Holanda, entre los años 1939 y 1944, y fue comisionado en la Real Marina de Holanda en 1953 bajo la designación HRMS De Ruyter. La Armada peruana lo incorporó el 7 de marzo de 1973 como el tercer buque de superficie en llevar el nombre del Gran Almirante Grau. Desplaza unas 12.165 toneladas a plena carga, con un desplazamiento estándar de 9.681 toneladas, desarrolla 30 nudos de velocidad máxima, y su autonomía es de 5.800 millas náuticas, la tripulación la componían alrededor de 600 efectivos navales de todos los grados. Mide 187,32 metros de eslora, 17,25 metros de manga, puntal de 11,65 metros y calado de 6,65 metros. La coraza de blindaje varía entre 50 mm y 125 mm por secciones con acero cementado Krupp, y en las cubiertas entre 20 mm y 25 mm, siendo por años el buque de guerra mejor protegido de Latino América. Su armamento principal lo componen cuatro torretas con dos cañones Bofors M42 de 152/53 mm.
Entre 1985 y 1988 se le sometió a un programa de modernización en el que pese a los recortes presupuestales por la difícil situación económica que atravesaba Perú por entonces, se le integró, entre otros, la mejor suite de comando y control de la región, radar LW-08 en un tremendo mástil que potenciaba las capacidades del sistema, ocho misiles antibuque Otomat Mk2 y dos cañones Oto Melara de 40/70 mm para defensa cercana.
La Marina aún no ha decidido el destino final del crucero, siendo probable que tenga nueva vida como museo flotante en la bahía del Callao o Lima, en la Costa Verde.
Finalmente, cabe indicar que la FM-53 BAP Almirante Grau asume su rol como buque insignia con sus cuatro misiles antibuque Exocet MM-40 Bloque III, tras su proceso de modernización.
El comandante general de la Marina, almirante Gonzalo Ríos Polastri, y el jefe de Estado Mayor, vicealmirante Víctor Pomar Calderón. Foto: Peter Watson/Infodefensa.