Perú regula las operaciones de mantenimiento del orden público

El Ministerio del Interior del Perú ha dispuesto la prepublicación del Manual de Operaciones de Mantenimiento y Restablecimiento del Orden Público, instructivo que regulo el uso de la fuerza por parte de la Policía Nacional del Perú (PNP).

El proyecto de manual ha sido elaborado en una mesa técnica de trabajo entre la Dirección General de Seguridad Democrática del Viceministerio de Seguridad Pública y la Subcomandancia General de la PNP. Dicho proyecto tiene la opinión favorable de la Oficina General de Planeamiento y Presupuesto del Ministerio.

El orden público es definido en el proyecto como la situación de normalidad, tranquilidad y seguridad que garantiza la convivencia humana pacífica en observancia a las leyes y el respeto a la autoridad. Se le considera como un factor esencial para la actividad diaria de una sociedad. El Estado es garante del orden público.

Es rol de la PNP garantizar, mantener y restablecer el orden interno y el orden público, usando la fuerza coercitiva si es necesario, en el marco del derecho internacional humanitario y la legislación nacional.

La normativa

Sobre los estados de emergencia se señala que constituyen una herramienta legal del Estado para poder equilibrar el ejercicio de sus propias atribuciones, permitiendo garantizar a los ciudadanos derechos y libertades.

La fuerza es el medio que en sus diferentes niveles usa el personal policial para que dentro del marco de la ley lograr el control de una situación que constituye una amenaza o atenta contra la seguridad, el orden público, la integridad o vida de las personas. Su uso se rige por los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad.

En el uso progresivo y diferenciado de la fuerza, la graduación y adecuación de los medios y métodos a emplear se deberá tener en cuenta el nivel de cooperación, resistencia o agresión que represente la persona a intervenir o la situación a controlar y los bienes a proteger.

El uso de armas de fuego está considerado dentro de los principios del uso de la fuerza, las armas tienen que estar a cargo de equipos especiales con competencias legales y tácticas apropiadas.

Los niveles de resistencia se catalogan como pasivos y activos. La resistencia pasiva se divide en riesgo latente, cooperador y no cooperador, mientras que la resistencia activa se divide en resistencia física, agresión no letal y agresión letal.

Las manifestaciones públicas son aglomeraciones de grupos de personas para demostrar simpatía u oposición sobre temas o entes políticos, religiosos, sociales, económicos o de otra naturaleza. Las manifestaciones pueden ser eventuales o coordinadas. Los disturbios son una manifestación pública que se desarrolla con actos de agresión o violencia.

Las operaciones policiales en la materia se dividen en corredor humanitario, dispositivo mínimo de intervención, dispositivo mínimo de intervención básico, dispositivo mínimo de intervención especializado, equipo de armas especiales y equipo especial de arresto.

La unidad básica de una escuadra de control de multitudes la constituyen 12 efectivos policiales, diez de ellos como escuderos, un perdigonero (premunido de una escopeta calibre 12 con perdigones) y un escopetero (con escopeta lanzagas).

Bajo determinadas circunstancias, la unidad se puede dividir en dos, cada subunidad conformada por cinco escuderos y un escopetero. En ocasiones, dos efectivos pueden dirigir a cinco escuderos y cinco tonferos (la tonfa es la barra policial con mango desfasado a 90 grados).

Las unidades de control de multitudes hacen formaciones de a uno, en columna de a dos, en línea, en línea doble, en línea con apoyo, en cuña, en cuña con apoyo, o en diagonal. Los cambios de formación se realizan a pie firme o sobre la marcha.