La Armada compra granadas anti buceadores para proteger sus buques de sabotajes

La Armada busca proveedor de granadas anti buceadores para proteger sus buques de los intentos de sabotaje en la mar por parte de buzos o vehículos no tripulados. La Jefatura de Apoyo Logístico de la Armada (JAL) tramita una licitación para la compra de un lote de 600 granadas de este tipo por 660.000 euros.

La granada anti buceador es un artefacto que, al ser arrojado al agua y producir la explosión de la carga que contiene, evita la aproximación y ataques contra el propio buque de los buceadores de combate o vehículos submarinos no tripulados (ROV/UUV), sin producir daños en la embarcación.

La empresa adjudicataria tendrá un plazo de dos meses para entregar el pedido, tras la firma del contrato. La Armada espera la llegada del lote de granadas antes de final de año.

Las granadas tendrán una longitud y diámetro máximo de 250 mm y 70 mm, respectivamente, y un peso de alrededor de 1,3 kg. La detonación se producirá a 10,5 metros de profundidad del agua, según los requisitos fijados por la Armada. Las cargas explosivas submarinas deberán tener además una vida útil de como mínimo 10 años sin mantenimiento.

El contrato está gestionado por la Dirección de Gestión Económica de la AJAL mediante procedimiento abierto -que permite a cualquier empresa que fabrique o comercialice este tipo de granada presentar oferta- y tramitación ordinaria. El plazo para obtener los pliegos y presentar las ofertas finaliza el 11 de septiembre y el 17 de ese mismo mes tendrá lugar la apertura de las propuestas económicas.

Los buques de la Armada desplegados en misiones suelen ir equipados con este tipo de artefactos para evitar la aproximación de amenazas, sobre todo, en zonas sensibles como en el Índico, donde se ha producido recientemente un repunte de la piratería.