(Infodefensa.com) Roberto Caiafa, São Paulo – La compañía de defensa y seguridad sueca Saab ya ha firmado el contrato con el mando aéreo de Brasil (Comaer, por sus siglas en inglés), dependiente del Ministerio de Defensa, para el desarrollo y la producción de 36 aviones de combate Gripen GN que operarán en su Fuerza Aérea. El valor total del pedido es de unos 5.340 millones de dólares, un 18,6 por ciento más que los 4.500 millones de dólares contemplados hace casi un año, cuando fue elegido este avión. La suscripción del acuerdo entre Saab y Comaer, que tuvo lugar la semana pasada, también incluye un contrato de cooperación industrial por el que se transfiere tecnología esencial de Saab a la industria brasileña.
El Gripen NG fue seleccionado el 18 de diciembre de 2013 por Brasil, por encima del modelo Rafale de la francesa Dassault y del F-18 fabricado por la norteamericana Boeing, a través del programa de evaluación conocido como F-X2. Desde ese momento todas las partes han estado negociando para cerrar el acuerdo de desarrollo y producción de los 36 aviones Gripen NG previstos, así como de los sistemas y equipos relacionados. El programa se compone exactamente de 28 cazas monoplazas más otros ocho de dos asientos por un montante aproximado de 39.300 millones de coronas (los alrededor de 5.340 millones de dólares señalados, de los que 400 millones ya está previsto pagar el próximo ejercicio). Además se ha firmado un acuerdo entre Saab y Comaer para el impulso de proyectos de cooperación industrial (offset), incluida la transferencia de tecnología a la industria brasileña, que se desarrollará durante aproximadamente diez años.
Los aviones se entregarán entre los años 2019 y 2024
La entrada en vigor del contrato de adquisición de los aviones y del acuerdo de cooperación industrial asociado depende de una serie de condiciones que deberán ser cumplidas durante el primer semestre de 2015, entre las que figuran las pertinentes autorizaciones de control de las exportaciones. Después, las entregas de las aeronaves a la Fuerza Aérea Brasileña está previsto que tengan lugar desde el año 2019 y hasta 2014.
El presidente del consejo de administración de Saab, Marcus Wallenberg, además de mostrar el orgullo de la compañía sueca por “estar al lado de Brasil en este importante programa” recordó tras la firma la “larga historia de éxito en colaboración industrial entre ambos países”, y añadió que este “acuerdo histórico eleva esa cooperación a un nuevo nivel”.
El presidente y consejero delegado de Saab, Håkan Buskh, también habló para apuntar que este contrato “valida al Gripen como el sistema de combate más capaz y moderno del mercado”. Además, afirmó, “consolida la posición de Saab como líder mundial en la producción de aviones de caza y refuerza nuestra plataforma de crecimiento”.
Trabajo y tecnología para Embraer
La compañía aeronáutica brasileña Embraer tendrá un papel preeminente como socio estratégico del programa F-X2. Destacará su trabajo en el desarrollo del Gripen NG biplaza, incluido en el plan de transferencia tecnológica suscrito, y será responsable de su producción para la Fuerza Aérea Brasileña. Con el acuerdo confirmado ahora Brasil se une a Suecia como cliente de lanzamiento de la próxima generación del Gripen, que comparte el mismo diseño y tecnología innovadoras de las actuales versiones del avión, según destacan sus desarrolladores.
Actualmente este modelo está en servicio en las fuerzas aéreas de Suecia, República Checa, Hungría, Sudáfrica y Tailandia, además de en la Escuela de Pilotos de Prueba del Reino Unido. Sus responsables explican que la próxima generación de aviones Gripen atenderá la demanda del mercado de un avión de combate sofisticado y flexible con unos costes sostenibles.
Se trata de un avión, añaden, que ofrece mayor confianza, alcance y resistencia, con una capacidad de armas aumentada, nuevos sensores –entre ellos el radar de barrido electrónico avanzado AESA–, sistemas de combate electrónicos de alta eficacia y equipos multifunción de comunicaciones. El Gripen NG encargado por Brasil y el Gripen E para Suecia compartirán todos los atributos del proyecto Gripen de última generación, además de estar adaptados a las necesidades especificas de cada país. Estos compromisos de Suecia y Brasil, concluyen, garantizan el futuro industrial y operativo de este avión durante las próximas cuatro décadas.
Fotos: Roberto Caiafa / Infodefensa.com y Katsuhiko Tokunaga