La compañía Lockheed Martin planea presentar al concurso T-X de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) una versión modificada del avión de entrenamiento avanzado T-50, desarrollado junto a la coreana KAI (Korea Aerospace Industries). De esta manera, el gigante estadounidense –es la mayor empresa de defensa del mundo– renuncia a optar con un nuevo diseño al programa con el que se sustituirá a la antigua flota de T-38 Talon, fabricados por Northrop.
La compañía ha admitido este jueves, durante un encuentro con la prensa, que durante un tiempo ha mantenido a dos equipos de ingenieros trabajando en posibles opciones de nuevo cuño. Pero, “finalmente, los mayores costes [de un nuevo diseño], su mayor tiempo de desarrollo, unos riesgos más elevados y la circunstancia de que no incluiría ninguna capacidad más allá de las que ofrece nuestro T-50 modernizado” les ha llevado a reconsiderar sus planes, en palabras de Rob Weiss, responsable de la división de Skunk Works, que es como se denomina en Lockheed Martin a sus programas de desarrollo avanzado.
De acuerdo con Jane´s, la compañía calculó a finales de 2015 que un nuevo diseño sería unas ocho veces más costoso que el desarrollo del T-50A, la versión modernizada del ya existente T-50. Así, además, se alcanzará con menos dificultades el objetivo de la USAF de disponer de los nuevos aparatos a partir de 2024.
Los planes de Lockheed Martin contemplan el ensamblaje final de los T-50A en su planta de Greenville, en el estado norteamericano de Carolina del Sur, después de que los principales componentes del aparato, como sus alas, el fuselaje y la cola, sean montados en Corea.
De momento, la compañía espera comenzar la fase de demostración y pruebas de los dos primeros T-50A de producción cuando lleguen a Estados Unidos, previsiblemente este mismo año.
De Corea a Perú pasando por Irak y Filipinas
El T-50 es un proyecto iniciado en 2001 y desarrollado durante ocho años por KAI junto con la norteamericana Lockheed Martin. Su coste durante ese periodo calculado en Corea del Sur alcanzó los dos billones de won (1.650 millones de dólares o casi 1.500 millones de euros al cambio actual). De momento se han creado una serie de variantes acrobáticas y de combate, denominadas T-50B, TA-50 y FA-50.
A día de hoy ya operan en torno a medio centenar de T-50 en la Fuerza Aérea de Corea del Sur, mientras que otros 16 fueron exportados a Indonesia en 2011. Además existe un contrato firmado en 2013 para suministrar 24 más a Irak y otro de 2014 para entregar 12 a Filipinas de la versión de combate ligero, la FA-50 (imagen superior). Esta variante, que es la más avanzada del avión en la actualidad, fue presentada en enero de 2006 como desarrollo para sustituir a los anticuados cazas F-5E/F de la Fuerza Aérea de Corea del Sur. También es la que en la actualidad el Gobierno coreano está tratando de vender 24 unidades a Perú.
Fotos: Ginés Soriano Forte / Infodefensa.com