Atenas ha dado un paso definitivo para convertir a Grecia en el séptimo operador de cazas de quinta generación estadounidenses F-35. El país ha presentado una solicitud de compra a Washington para hacerse con un lote de entre 18 y 24 de estos aparatos.
Según el medio local Proto Thema, la carta oficial con esta petición (fórmula conocida por las siglas en inglés LOR) fue enviada el pasado 6 de noviembre y en ella se cita la compra de una combinación de aviones nuevos o usados por la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF). El pasado septiembre se confirmó por parte del primer ministro de país, Kyriakos Mitosotakis, una compra similar, en concreto de 18 aviones de combate franceses Rafale, en la que también se contempla la recepción de aparatos nuevos o usados.
Los F-35 que solicita ahora Grecia, en una operación que lleva meses estudiando, serán empleados para sustituir parte de su flota de F-16, un aparato del que, al igual que el F-35, también es fabricante Lockheed Martin. En la carta de solicitud griega, firmada por el Director General de Armamento e Inversiones, Theodoros Lagios, se subraya que una “respuesta inmediata será apreciada”.
La Fuerza Aérea Helénica recibió en total 160 cazas F-16, de los que 70 se corresponden con las versiones F-16C/D Block 30/50 y fueron adquiridos en 1985 (Block 30) y 1993 (Block 50), por lo que se trata de los más antiguos y por tanto los más susceptibles para ser sustituidos por un nuevo avión. Otras 84 unidades recibidas a lo largo de la primera década del nuevo siglo forman parte del programa de modernización para transformarlas a la versión F-16V Block 70/72, encargado a Lockheed Martin y la firma local Hellenic Aerospace Industry (HAI).
Para sustituir a los más antiguos, Grecia ya había solicitado información de precio y disponibilidad de 25 a 30 F-35 al fabricante.
España y Rumanía, compradores potenciales
En la actualidad, hay seis países del viejo continente comprometidos en el programa norteamericano del F-35: Gran Bretaña, Italia, Noruega, Países Bajos, Dinamarca, Polonia y Bélgica. Los cinco primeros forma parte del programa desde sus inicios, y los otros dos están implicados a través de sendos compromisos de adquisición de aparatos. Cuatro países europeos –Grecia, Rumanía, Polonia y España– fueron incluidos en la lista de principales potenciales compradores de este modelo, de acuerdo con un escrito oficial presentado en abril de 2019 por la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Dos de estos cuatro países ya han emprendido la compra de las aeronaves, ya que, además de Grecia, Polonia también se ha apuntado a la compra de F-35. En concreto, Varsovia confirmó el pasado marzo la adquisición de 32 unidades del modelo. La lista estadounidense incluía además un quinto candidato, en este caso no europeo. Se trata de Singapur, del que a primeros de año trascendió que ya estaba tramitando la adquisición de 12 unidades de la versión F-35B, la misma de despegue corto y aterrizaje vertical que ansía la Armada española.
De este modo, de los cinco países que Estados Unidos contemplaba como potenciales clientes de su avión de combate de quinta generación, únicamente dos (España y Rumanía) aún no han anunciado su intención de adquirirlo.
El Joint Strike Fighter (como se bautizó el programa de estos aviones en origen) es una iniciativa liderada por EEUU a la que también se sumaron Gran Bretaña, Italia, Holanda, Australia, Dinamarca, Noruega, Turquía y Canadá.