El Consejo de Ministros dio luz verde el pasado viernes día 19 a una inversión de casi 100 millones de euros en el mantenimiento de aeronaves del Ejército del Aire español, entre ellas los aviones que utilizan las autoridades del Estado como medios de transporte.
La inversión se divide en tres programas distintos:
El primero beneficia a la flota T-22 (Airbus 310) en servicio en el '45 Grupo de las Fuerzas Aéreas'. Está dotado con 30 millones de euros y tiene una duración de cuatro años (hasta 2020) dividido en cuatro anualidades 2016/2020.
La flota T-22 cumple misiones de transporte de autoridades del Estado, de pasajeros y de aeroevacuaciones médicas, además del transporte de tropas desplegadas en misiones internacionales y operaciones NEO (Operación de Evacuación de No-Combatientes) y repatriación de bajas.
El segundo contrato que se adjudicará afecta a los TM-11 (Dassault Falcon 20), T-18 (Dassault Falcon 900) y T-20 (Cessna Citation V). Su dotación presupuestaria será de 35 millones de euros y tendrá una duración de cuatro años, distribuidos igual que el anterior en cinco anualidades, de 2016 a 2020.
En este caso, los aviones que se someterán a las mejoras cumplen misiones asignadas de guerra electrónica y operaciones de contramedidas electrónicas. También se utilizan como medios de transporte de autoridades del Estado y de pasajeros, además de aeroevacuaciones médicas. Otra de sus labores está en la toma de fotografía aérea y calibración en vuelo de radioayudas a la navegación.
El tercer programa beneficiado por esta inversión, en este caso con 32 millones de euros, es el de sostenimiento de motores de helicópteros. Tendrá una duración de dos años (2017/2018) prorrogables a otros dos. Las aeronaves incluidas en este grupo son las flotas de Airbus Puma, Airbus Superpuma, Sikorsky, Airbus Cougar y Airbus Colibrí.
Los trabajos de mantenimiento consistirán en la revisión, reparación y actualización de motores y accesorios para incrementar la vida útil de estos aparatos.