Bulgaria planea volver a pedir ofertas para su programa de cazas

Las autoridades búlgaras ya no tiene tan claro la compra prevista de aviones de combate Gripen. Hace apenas cuatro meses todo apuntaba a que este modelo desarrollado por la compañía sueca Saab acabaría engrosando la flota de cazas de la Fuerza Aérea del país, como recogió entonces Infodefensa.com. Sin embargo, el primer ministro, Boiko Borissov, ha expresado esta semana sus dudas acerca de que ésta sea realmente la mejor opción.

El martes, además, trascendió la intención de una comisión parlamentaria de volver a elaborar los requisitos del programa y pedir nuevas ofertas a las empresas fabricantes.

Esta comisión se creó a principios de año con la misión de investigar la licitación en la que un grupo interministerial de expertos eligió al Gripen como la mejor oferta, tanto por cuestiones técnicas como financieras. Borissov llegó a afirmar a las autoridades suecas que las negociaciones sobre la compra de los Gripen tendría lugar en apenas unas semanas. Sin embargo, el primer ministro y su partido –Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB, por sus siglas en búlgaro)– han seguido con unos “vaivenes en el proceso” que lo han “devuelto a los prolongados retrasos e incertidumbres que lo han infestado durante años”, informa el semanario local Sofia Globe.

La fuente añade que pese a la unidad mostrada hace unos meses acerca del proceso de modernización de la defensa búlgara, Borissov y el presidente del país, Roumen Radev, han vuelto a mostrar diferentes puntos de vista sobre este asunto. En este contexto, lo que la comisión multipartita planea solicitar al Ministerio de Defensa es que aplique cambios en el programa para invertir en nuevos reactores de combate.

Con la reescritura del proyecto se pretende eliminar ambigüedades y dudas sobre los requisitos relativos a la aplicación de opciones de pago, de acuerdo con el proyecto de recomendaciones. El informe invita s que se presente una nueva convocatoria de propuestas para que los países candidatos renueven sus ofertas después de que el Parlamento haya aprobado los cambios.

El informe que está elaborando la comisión valora “significativamente” el trabajo realizado hasta ahora en este proyecto, pero añade que ha habido “falta de liderazgo político” y de control del proceso, además de un vacío regulatorio.

El programa de nuevos cazas para la Fuerza Aérea Búlgara prevé la compra en dos fases de 16 cazas hasta el año 2023. La primera fase, acotada entre 2018 y 2021, es la que comprende la firma de un acuerdo por ocho aviones. La segunda, por otras ocho aeronaves, estima un calendario de suministro acotado entre 2022 y 2023.

Bulgaria pasa actualmente por dificultades para mantener la docena de Mig-29 con los que también cuenta por dos motivos principales. El primero es el alto coste de esos trabajos, casi equivalentes a adquirir nuevos cazas occidentales. El segundo viene por el peligro que representa permitir que una empresa rusa –el fabricante de los aviones es Mig– se encargue de actualizaciones de hardware de cazas de un país miembro de la OTAN, dado el clima de tensiones en torno al conflicto de Ucrania.

Además del Gripen, que desde hace meses se ha contemplado como la favorita, las autoridades búlgaras han evaluado la compra de Eurofighter del consorcio europeo conformado por Airbus, BAE Systems y Leonardo, y F-16 fabricados por la norteamericana Lockheed Martin. En ambos casos se contemplaba la adquisición de aparatos de segunda mano, o bien a Italia, si la elegida hubiese sido Eurofighter, o Portugal, de haber ganado el F-16.

Fuentes del Ministerio de Defensa adelantaron el año pasado que la opción del Eurofighter resultaba demasiado cara para Bulgaria, por lo que la elección final había quedado realmente entre dos opciones: Gripen nuevos fabricados por Suecia y F-16 usados por la Fuerza Aérea de Portugal. Finalmente se optó por la opción favorita de la Fuerza Aérea de Bulgaria, que mostró su preferencia por la compra de nuevas aeronaves, según trascendió de fuentes no oficiales. Ahora sin embargo, la cuenta vuelve a ponerse a cero en un proceso que lleva camino de reiniciarse.