El Departamento de Estado de Estados Unidos ha dado luz verde a la venta propuesta de medio centenar de aviones de combate F-35A a Emiratos Árabes Unidos. El coste estimado de la operación, que ya ha sido notificada al Congreso norteamericano a la espera de que se apruebe, asciende a 10.400 millones de dólares, lo que equivale a algo más de 8.900 millones de euros al cambio actual.
La información, adelantada por la agencia de información económica Bloomberg antes de la pertinente notificación de la Agencia de Cooperación en Defensa y Seguridad (DSCA), ha sido confirmada por cuatro fuentes próximas a la transacción y recoge que Israel mantendrá su “ventaja militar cualitativa”, de acuerdo con portavoces militares de Estados Unidos.
Washington se comprometió con Tel Aviv a que los aviones destinados a Abu Dabi no alcanzarán las ventajas tecnológicas de los israelíes. La agencia de noticias recoge que los estadounidenses pueden brindar esa garantía pese a la venta de los F-35 a Emiratos Árabes Unidos (EAU), aunque no se especifica qué se ofrece a Israel.
La agencia británica Reuters reveló el pasado septiembre, de fuentes no identificadas, que Washington está trabajando con Lockheed Martin, fabricante del avión, para tratar de conseguir que los F-35 que adquiera Emiratos Árabes Unidos sean detectables por los radares israelíes. Tel Aviv lleva desde 2017 operando este modelo, del que también se ha comprometido a adquirir 50 unidades.
Si EAU logra hacerse con los F-35, lo que Estados Unidos aún tiene que aprobar definitivamente, se convertirá en el decimocuarto usuario de este aparato que también figura en la lista de posibles compras de España, entre otros, interesada sobre todo en la adquisición de la variante de despegue corto y aterrizaje vertical (F-35B).
Washington y Abu Dabi trabajan desde hace meses para contar con un acuerdo inicial cerrado antes de que acabe este año. Para ello EEUU ha estado buscando primero un modo de contentar a su socio Israel ante una operación que ha llevado a Tel Aviv a temer que su ventaja militar se reduzca en su área geoestratégica. Israel ha estado presionando para que se reduzca la tecnología de los F-35 que se pudieran producir para Emiratos Árabes Unidos, país con el que el Gobierno de Tel Aviv ha alcanzado este verano un histórico acuerdo de paz.
Lockheed Martin entregó en el primer trimestre de este año, antes de la declaración de la pandemia, la unidad número 500 del F-35. El grueso de estos cazas ha sido fabricado principalmente en las instalaciones que Lockheed Martin tiene en Fort Worth, en el estado norteamericano de Texas, y también en las plantas de ensamblaje habilitadas en Italia y Japón.
España ha contemplado la compra de este modelo. En concreto, de la versión de aterrizaje y despegue convencional (F-35A) para el Ejército del Aire con los que sustituir a sus antiguos F-18, y también ligada a una posible adquisición de F-35B para la Armada española, que a su vez reemplazarían, como único modelo posible, a los AV-8B Harrier II Plus.
En la actualidad, el F-35, cuyo primer vuelo tuvo lugar en 2006, opera desde algo más de una veintena de bases en distintos puntos del mundo por cerca de un millar de pilotos capacitados para ello, que a su vez están apoyados por cerca de 9.000 profesionales responsables de las tareas de mantenimiento. De momento, el F-35 ya ha sido probado en combate por Israel, Reino Unido y Estados Unidos.