El nuevo ministro del Interior y Seguridad Pública de Chile, Gonzalo Blumel, informó que el gobierno debe mejorar el Sistema de Inteligencia del Estado (SIE) en el contexto de las manifestaciones por la crisis social que vive el país.
En relación al SIE, el secretario de Estado señaló el lunes a CCN Chile que "claramente tenemos mucho que mejorar, no solo en materia de inteligencia, sino, en general, en toda nuestra institucionalidad en materia de orden público y seguridad. De hecho, hoy día estamos discutiendo varios proyectos en el Congreso, como por ejemplo, una nueva ley de inteligencia, porque el sistema de inteligencia quedó absolutamente obsoleto, desfasado, lo tenemos que modernizar. Estamos modernizando las policías pero hoy día la preocupación es la seguridad, el orden público".
En tanto el general director de Carabineros, general Mario Rozas, señaló en una entrevista en el canal TVN que, en relación a la Dirección de Inteligencia Policial de Carabineros (Dipolcar), "estamos sentando las bases de una inteligencia robusta, por lo tanto, estamos rearmando nuestros equipos de análisis". Lo anterior, debido a los casos de corrupción del 2017 detectados en la policía uniformada.
El SIE
Según la Ley N° 19.974, el Sistema de Inteligencia del Estado es el conjunto de organismos de inteligencia, independientes entre sí, funcionalmente coordinados, que dirigen y ejecutan actividades específicas de inteligencia y contrainteligencia, para asesorar al presidente de la República y a los diversos niveles superiores de conducción del Estado, con el objetivo de proteger la soberanía nacional y preservar el orden constitucional, y que, demás, formulan apreciaciones de inteligencia útiles para la consecución de los objetivos nacionales.
Los organismos integrantes del SIE, sin perjuicio de su dependencia y de sus deberes para con sus respectivos mandos superiores, deberán relacionarse entre sí mediante el intercambio de información y de cooperación mutuas que establecen esta ley y el ordenamiento jurídico. El Sistema está integrado por: la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI); la Dirección de Inteligencia de Defensa del Estado Mayor de la Defensa Nacional; las Direcciones de Inteligencia de las Fuerzas Armadas; y las Direcciones o Jefaturas de Inteligencia de las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, como es el caso de la Dipolcar de Carabineros.
Proyecto de modernización
Como dio a conocer Infodefensa.com, el gobierno de Chile implementó el Acuerdo Nacional por la Seguridad Pública, dentro del cual se establece la necesidad de modernizar el Sistema de Inteligencia del Estado. Para ello se presentó al Congreso Nacional el proyecto de ley que incorpora las nuevas necesidades del organismo y que actualmente se encuentra en primer trámite constitucional.
La propuesta cataloga de imperativo avanzar hacia un sistema moderno, integrado y funcional de inteligencia, que considere la incorporación y participación de todos los organismos e instituciones relevantes, y que permita una acción preventiva y eficaz ante las nuevas amenazas de seguridad internas y externas, crimen organizado, terrorismo, narcotráfico, tráfico ilícito de migrantes, trata de personas, ciberataques y protección de la infraestructura crítica del Estado.
El actual SIE está basado en premisas que no responden a las necesidades actuales, por lo que se requiere reformular su estructura y funcionamiento para efecto de lograr una acción coordinada y eficiente, que permita proveer a las autoridades de la información necesaria para una oportuna y correcta toma de decisiones, con el conocimiento de los escenarios que se enfrentan y de la complejidad de éstos.
Para el logro de estos fines, se le otorgará al SIE una orientación y conducción estratégica, con objetivos y metas comunes a sus integrantes y se incrementará la capacidad de producir inteligencia de Estado en todos los actores y niveles del Sistema, haciendo obligatorio un modelo colaborativo, en el que se establecerán sanciones para quienes no cumplan con el deber de contribuir con información al SIE y guardar el debido secreto de la misma.
Asimismo, el fortalecimiento del SIE y del rol del director de la ANI, demandan la creación de mecanismos de contrapeso y control, particularmente de aquellos radicados en el Congreso. Todas estas modificaciones suponen cambios a la Ley Nº 19.974, sobre el SIE y la Agencia Nacional de Inteligencia, y a la Constitución Política de la República, en los siguientes términos propuestos: se dispondrá la creación de un Consejo Asesor de Inteligencia, que será presidido por el presidente de la República y que además estará integrado por el ministro del Interior y Seguridad Pública, el director de la ANI y los jefes de los organismos que conforman el SIE. Este Consejo tendrá como finalidad asesorar directamente al jefe de Estado en materias de inteligencia.
Otra de las mejoras es que se incorporarán al SIE, el Servicio Nacional de Aduanas y la Gendarmería de Chile. Los directores o jefes de los nuevos organismos que se integren al Sistema formarán parte del Comité de Inteligencia del SIE, cuya función es orientar, regular, optimizar, revisar y evaluar el flujo e intercambio de información e inteligencia. Así como para el solo efecto de aportar análisis de inteligencia estratégica, formarán parte del SIE la Unidad de Análisis Financiero (UAF) y el Servicio de Impuestos Internos (SII). Ello, sin comprometer la naturaleza de sus funciones, resguardando su función principal.
Además se diseñará una Estrategia Nacional de Inteligencia, la que será elaborada por el director de la ANI, en consulta con los ministros del Interior y Seguridad Pública, Relaciones Exteriores y Defensa, la que deberá ser aprobada por el presidente de la República. En ella se fijarán los objetivos estratégicos del Estado en materia de inteligencia. En tanto el director de la ANI, con la participación del Comité de Inteligencia, elaborará el Plan Nacional de Inteligencia, el cual establecerá objetivos, tareas, normas y procedimientos comunes, cuyo contenido deberá estar en concordancia con la Estrategia Nacional de Inteligencia. Este plan deberá ser elaborado cada cuatro años, dentro de los seis primeros meses de cada periodo presidencial.
Marco de responsabilidades
Dentro del mismo proyecto de ley, se buscará reforzar el marco de responsabilidades de las organizaciones que integran el SIE y de todas las personas que por la naturaleza de sus funciones accedan a la información de inteligencia, estableciéndose sanciones administrativas y penales para el caso de incumplimiento, tanto de la obligación de cooperar de manera oportuna e íntegra en la entrega de información, como en el resguardo de su debido secreto.
Se potenciarán las atribuciones del director de la ANI para exigir información a los órganos del SIE, en las materias que son de competencia de la Agencia y su incumplimiento será informado al presidente de la República. Se creará el cargo de subdirector de la ANI y se eliminarán los cargos de planta de dicho organismo, a través de medidas de incentivo al retiro. Se establecerá un régimen de contratación más adecuado a la naturaleza propia de la ANI, similar al actualmente existente en la Contraloría General de la República. Esta propuesta busca potenciar una administración más flexible del recurso humano de la ANI, para adecuarse a las fluctuantes necesidades propias de su función y potenciar el ingreso y permanencia del personal idóneo con las competencias apropiadas.
Quedarán excluidos de realizar otras labores profesionales, el director y el subdirector de la ANI, así como quienes ocupen cargos directivos en la institución. Se desarrollarán planes y programas de estudio y de formación de inteligencia, orientados a elevar las capacidades de los funcionarios que se integren o sean parte del SIE. Ello, con el fin de contar con funcionarios que posean las competencias necesarias para desempeñarse, tanto en los organismos del SIE como en otros órganos del Estado que requieran personal calificado para apoyar la función de inteligencia.
Fiscalización
Las modificaciones propuestas al SIE y el fortalecimiento del rol asesor de la ANI y su director demandan la creación de mecanismos de contrapeso y control, particularmente por quien de acuerdo a nuestra arquitectura institucional tiene a su cargo la fiscalización de la Cámara de Diputados. De esta manera, se potenciarán las facultades de fiscalización que hoy ejerce la Comisión de Control del Sistema de Inteligencia del Estado de la cámara baja, de manera que los informes que debe rendir el director de la Agencia a la misma tengan una periodicidad, al menos, semestral.
No obstante lo anterior, atendido el fortalecimiento del rol fiscalizador de esta comisión parlamentaria, se agravarán sustancialmente las sanciones a los parlamentarios o funcionarios del Congreso Nacional que vulneren su deber de reserva acerca de los antecedentes que ahí se entreguen.
Sin perjuicio de las atribuciones que tiene la Cámara de Diputados en su rol fiscalizador del SIE, se dispondrá la obligación del director de la ANI de informar semestralmente a una Comisión Especial del Senado de la República sobre el cumplimiento del Plan Nacional de Inteligencia.