La noruega Kongsberg fabricará NSM en Australia, el misil que Navantia acaba de integrar en sus destructores Hobart

Coincidiendo casi al mismo tiempo con el ensayo del primer disparo de un NSM de la noruega Kongsberg desde un destructor Hobart australiano, realizado tras la integración del arma realizado por la española Navantia, el gobierno de Australia ha anunciado la construcción de una fábrica de misiles de ataque de la compañía noruega Kongsberg Defence & Aerospace en el país.

La futura factoría, que comenzará a construirse a finales de este año a 120 kilómetros al norte de Sydney, en el recinto del aeropuerto de Newcastle, producirá misiles de ataque de la compañía europea para el arsenal de las Fuerzas de Defensa Australianas (ADF). El gobierno del país ha anunciado que contribuiría con hasta 850 millones de dólares australianos en este proyecto, lo que equivale a más de 500 millones de euros al cambio actual.

El gobierno también ha revelado su decisión de incluir a Kongsberg Defense Australia como uno de sus socios estratégicos en su proyecto de Armas Guiadas y Artillería Explosiva (GWEO). Esta iniciativa GWEO Enterprise está respaldada por un compromiso de entre 16.000 y 21.000 millones de dólares (entre 9.700 millones y 12.700 millones de euros) durante la próxima década a través del Programa de Inversión Integrada 2024 del Gobierno. Sobre esta circunstancia, el máximo responsable del área de Defensa de Kongsberg Australia, John Fry, ha mostrado el orgullo de la empresa por “haber sido seleccionados como socio estratégico en GWEO Enterprise”, y ha mostrado su confianza en “continuar invirtiendo en Australia para apoyar a las fuerzas armadas”.

Arma adquirida por España

La información facilitada por la compañía noruega sobre la apertura de su futura fábrica en Australia cita dos misiles concretos, el NSM y el JSM. Al NSM, que ha sido también adquirido por 13 países incluido España para equipar sus fragatas F-100 y F-110, lo describe como “un misil antibuque con un rendimiento operativo superior y una alta capacidad de supervivencia contra todos los sistemas de defensa enemigos”. Se trata de un arma desarrollada por Kongsberg que fue desplegada por primera vez en 2012 por la Armada noruega. Por su parte, el JSM está concebido para ser lanzado desde el aire y está integrando actualmente en el avión de combate F-35, adquirido tanto por Australia como por Noruega.

Para el presidente de Kongsberg Defence & Aerospace, Eirik Lie, “la fuerte demanda internacional de nuestros misiles de ataque significa que estamos ampliando nuestra presencia en países seleccionados”.

Lie ha remarcado que la fábrica de misiles australiana será la primera de la compañía en abrirse fuera de Noruega. Esta circunstancia, a su juicio, “es testimonio de la fuerte y creciente relación entre Kongsberg, Noruega y Australia en la cooperación para desarrollar capacidades de defensa actuales y futuras”.