El Ejército de Estados Unidos ha adjudicado a la compañía estadounidense General Dynamics Land Systems (GDLS) un contrato valorado en 322,7 millones de euros para el suministro de un nuevo lote -del que no ha trascendido el número de unidades- de vehículos de combate M10 Booker, el nuevo blindado de asalto con el que Estados Unidos están dotando sus equipos de combate de brigadas de infantería (IBCT).
Este es el segundo pedido de vehículos Booker a la compañía. Durante la primera mitad de este año, GDLS ya ha entregado, como parte de la producción inicial a baja velocidad (LRIP), las primeras unidades al Ejército de Estados Unidos dentro de las pruebas que realiza el Gobierno norteamericano. Desde la empresa aseguran que el programa continúa en fase LRIP.
El M10 Booker está armado con un cañón de 105 mm, una ametralladora coaxial de 7,62 mm y otra más de 12,7 mm montada sobre la torre. Con una tripulación de cuatro personas, el Booker “cuenta con un visor térmico mejorado, un cañón de gran calibre, un casco y una torre livianos y un moderno motor diesel, sistema de transmisión y suspensión”, destaca el fabricante.
El vehículo, añade, “ha sido diseñado desde el principio para mejoras de capacidad, basadas en futuras necesidades operativas”. El nuevo contrato tiene una duración de dos años, hasta octubre de 2026.
Derivado del Ascod español
El carro de combate ligero M10 Booker fue el ganador hace dos años del programa MPF (siglas en inglés de Potencia de Fuego Protegida Móvil), al vencer al blindado presentado por la firma británica BAE Systems. En 2018, Estados Unidos eligió a las empresas GDLS y BAE Systems para que desarrollasen 12 prototipos cada una de un nuevo blindado dotado de un cañón para proteger a la infantería.
La candidatura que GDLS presentó a este programa se basó en un chasis derivado del programa Ajax británico, que proviene a su vez del vehículo de cadenas Pizarro español y Ullan austríaco, conocido como Ascod, y al que se ha dotado de la última versión del sistema de dirección de tiro que se encuentra en el carro de combate principal Abrams, un paquete de potencia de alto rendimiento y una suspensión avanzada.
Medio millar de unidades
Inicialmente, GDLS entregará 96 vehículos del nuevo modelo por un total de 1.140 millones de dólares. Y ocho de los 12 prototipos encargados para su evaluación serán adaptados para poderlos emplear. El Ejército de Estados Unidos prevé completar el primer batallón con estos blindados (42 vehículos) en el último trimestre de 2025.
En total, se prevé la compra de 504 vehículos del programa MPF, para lo que se estima un gasto de compra de 6.000 millones. Si se incluye el coste del ciclo de vida completo (al menos 30 años), con los gastos de mantenimiento, personal, etc., la cifra que se invertirá en el programa rondará los 17.000 millones de dólares.
El nombre del nuevo vehículo se debe al apellido del sargento del Estado Mayor Stevon Booker, comandante de un carro de combate caído durante la invasión estadounidense de Irak en 2003, y también del soldado Robert Booker, reconocido póstumamente por sus acciones en Túnez en el año 1943.