El Ejército de Tierra adquiere a Amper redes miméticas para camuflar desde tiradores hasta carros Leopardo

El Ejército de Tierra ha adjudicado a la empresa española Amper Sistemas el suministro de redes miméticas, tras un largo proceso de contratación de más de dos años. La compañía, con sede Pozuelo de Alarcón (Madrid), proveerá distintos tipos sistema de enmascaramiento durante los cuatro próximos años por un importe de 11,5 millones de euros, impuestos incluidos.

Las redes miméticas multiespectrales 2D permiten el camuflaje, ocultación y decepción de personal, armamento y material. La función de este material es dotar de la capacidad de camuflaje en los rangos ultravioleta (UV), visible (VIS), infrarrojo (IR) y radar. El Ejército detalla que “proporcionarán una cobertura completa, hasta el suelo, pudiendo configurar una forma similar a la semiesférica, permitiendo la unión de diversas redes, con la posibilidad de diseñar diferentes configuraciones para camuflar sistemas de armas (carros de combate, piezas de artillería, etc.), plataformas (vehículos, aviones, etc.), instalaciones (puestos de mando, centros de transmisiones, etc.)”.

El contrato, en concreto, incluye la compra de unas 69.000 redes miméticas, también conocidas como sistemas de enmascaramiento espectral. Los pliegos establecen seis tamaños diferentes desde los 2x1,7 metros hasta los 15x10 metros.

Si se tiene en cuenta el tipo de enmascaramiento frente a la detección radar se clasificarán en dos tipos de red: transparente a señales radar y atenuantes de señales radar entre las frecuencias de 6 Ghz y 94 Ghz. En cuanto al patrón mimético habrá cuatro clases: boscoso, árido, nevado y nevado alternativo.

Uno de los requisitos solicitados para este material es que impida la detección de un pozo de tirador, nido de ametralladora, asentamiento de mortero o similares, por parte de un observador enemigo dotado de medios ópticos con aumentos de hasta x10, como mínimo a una distancia de 600 m, en las condiciones más favorables para el observador.

Las redes deberán ser de rápido despliegue y recogida. En el caso, por ejemplo, de los vehículos LMV, RG-31 o Vamtac el montaje se efectuará en diez minutos como máximo, mientras que en vehículos de combate Pizarro o carros de combate Leopardo el tiempo máximo para su instalación será de media hora. El montaje en el caso de un puesto de mando de batallón/grupo será también de media hora y en un puesto de mando de brigada de 60 minutos.

Amper se ha hecho con el contrato con una oferta de 11,5 millones de euros (11.498.797 euros, exactamente), lo que supone una rebaja de más de dos millones respecto al presupuesto base con impuestos (13.904.158 euros).

Largo proceso de adjudicación

El camino hasta la adjudicación no ha sido nada fácil. El proceso se ha dilatado más de dos años, debido a los errores tanto del órgano de contratación como de las empresas participantes y la suspensión en dos ocasiones por recursos. El Gobierno dio luz verde en el Consejo de Ministros al contrato en julio de 2021 y el Ejército de Tierra lanzó el anuncio de licitación definitivo junto con los pliegos –tras subsanar algunos errores- a finales de ese año. Seis empresas participaron en la licitación: Tecnesis 3000, Industrial Sedó, UTE Textil Santanderina y Fecsa, SDLE, UTE Northern y Fluidmecanica, y Amper Sistemas. En las primeras fases, SDLE queda fuera.

A principios de 2022, la Junta de Contratación del Ejército procede a la apertura de las ofertas técnicas y se acuerda el análisis de las muestras presentadas para determinar si cumplen los requisitos de los pliegos. Esta evaluación se prolonga varios meses y en ella participan organismos como el Pcami o el INTA.

El Ejército de Tierra pide ya en marzo de 2023 a tres compañías (Fecsa/Textil Santanderina, Tecnesis 3000 y Amper) que presenten una oferta final, después de un informe pormenorizado de las propuestas -técnica y económica- recibidas. Las empresas Industrial Sedó y la UTE formada Northern y Fluidmecanica Sur quedan fuera de la licitación, pero ambas presentan recursos contra la exclusión ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC).

El tribunal admite ambos recursos y anula la exclusión de estas empresas. El Ejército de Tierra ordena nuevamente pruebas del material presentado por estas compañías, y acaba descartando las dos ofertas definitivamente en septiembre de 2023. No obstante, Industrial Sedó y la UTE Northern y Fluidmecanica recurren de nuevo en octubre de 2023 pero, esta vez, el fallo del TACRC no les da la razón.

Tecnesis 3000, ya en 2024, presenta un escrito que tampoco es admitido a trámite, lo que despeja el camino para la adjudicación del contrato a Amper. La ganadora obtuvo la mayor puntuación en aplicación de los criterios fijados en los pliegos y fue la mejor en relación calidad-precio, según el anuncio de adjudicación.