Exactamente 37 años y 11 meses después de la entrega del último submarino de la clase Agosta, el Tramontana S-74, que ha estado operativo hasta este mismo otoño, la Armada ha recibido hoy al fin un nuevo buque de este tipo para modernizar su flota. El S-81 Isaac Peral, que es el primer submarino diseñado y construido íntegramente en España (desde que hace 135 años fue botado el Peral, del que lleva el mismo nombre), ha sido entregado esta mañana a la Armada, casi 20 años después del encargo del Ministerio de Defensa en 2004.
La actual titular de este departamento, Margarita Robles, ha presidido el evento, que ha tenido lugar en el Arsenal de Cartagena, donde se encuentra la Flotilla de Submarinos de la Armada. A diferencia del primer Peral, que ahora se expone bajo techo a menos de quinientos metros del muelle de atraque del nuevo, el S-81 sí ha sido recibido por el arma naval española. De modo que se trata, además, del primer submarino de la historia de la Armada de desarrollo completamente español.
El hito, alcanzado tras tres millones de horas de trabajo, sitúa a España en un reducido club de países capaces de desarrollar submarinos propios. Se trata del proyecto tecnológico más complejo acometido en la historia de España, más próximo al diseño de una nave espacial que al de un buque de superficie, como afirma Ricardo Domínguez, el presidente de Navantia, constructor del sumergible.
En el acto, Domínguez ha destacado hoy que el S-80 de la Armada es "el submarino convencional más avanzado del mundo". También ha intervenido el Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante general Antonio Piñeiro, quien ha llamado hasta en dos ocasiones al submarino "el deseado".
Al S-81 Isaac Peral, bautizado con el nombre del primer submarino eléctrico y torpedero de la historia, le seguirán en los próximos años otros tres buques más de la misma clase. De este modo este primer ingenio de Navantia también se considera prototipo. El segundo de la serie, el S-82, llevará el nombre de otro pionero de la navegación bajo el agua de todo el mundo, el también español Narciso Monturiol. Esta unidad se pondrá en el agua previsiblemente en el último trimestre del año que viene y será entregada a mediados del siguiente, en 2025.
Tres semanas bajo el agua
El tercero, el S-83 Cosme García, homenajeará con su nombre al primer español en desarrollar un sumergible (lo probó con éxito en 1860), y tiene su entrega programada para mediados de 2027, lo que supondrá otro importante hito del programa español, ya que será el primero de la serie en incorporar el sistema AIP desarrollado específicamente para ellos, y que les permitirá operar bajo el agua durante alrededor de tres semanas seguidas, sin necesidad de ascender a cota periscópica para obtener el aire que necesita para recargar sus baterías. Las dos primeras unidades equiparán también esta avanzada solución a partir de la primera carena.
El último S-80, el S-84 Mateo García de los Reyes, que llevará el nombre del organizador y primer jefe del Arma Submarina Española, en 1915, formará parte de la lista de buques de la Armada desde noviembre de 2028, según el cronograma actualizado.
El nuevo submarino tiene un desplazamiento en inmersión de 2.965 toneladas, una eslora de 81 metros y un diámetro de casco resistente de 7,3 metros. Su velocidad en la superficie es de 10 nudos y de 19 nudos en inmersión. En su interior alberga 180 sistemas y 60 kilómetros de cables que componen una tecnología que le brinda un importante salto de capacidades respecto a los Agosta, a los que desde hoy comienza a sustituir la serie.
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